"A veces te querés abstraer un poco, pero no se puede. Entonces uno se tiene que contagiarse para sumarse a ese fervor y traducirlo en un envió anímico. Es una linda locura", así de sincero y directo fue el cordobés Javier Correa, que palpitó el duelo ante San Pablo de este jueves, a las 21.45, en una charla exclusiva con Diez en la City por FM "X" 103.5.
Estar en Santa Fe fue un cambio radicar en la vida del delantero, no solo porque logró su explosión deportiva, sino también por lo que generó en los hinchas: "Yo hago mi vida normal. Salimos sin problemas. A veces, vivimos en un cuento de hadas y no sabemos lo que pasa afuera. La gente siempre se mostró muy bien, nos da cariño y a veces no me doy cuenta de la magnitud de donde estamos y lo que hacemos. Es así esto, paro a sacarme fotos y también están los hinchas del otro lado, que cuando paso me putean y me río, propio del folclore y de una ciudad futbolera".
Respecto al partido, resaltó: "Hay que ser inteligentes. Entender que tenemos la ventaja. Sabemos la jerarquía que tiene el rival y por eso hay que estar encendidos. No hay que desesperarse e imprimir nuestro ritmo. Sabemos que será una fiesta y por eso tenemos que cerrarla para que sea todo redondo".
Después de llegar al límite desde lo físico en el partido de ida, Correa dejó en claro que ya está a pleno: "Trato de estar siempre. Me entreno para eso. El cuerpo muchas veces no te deja, pero tenemos que acostumbrarnos a eso, de jugar con dolor si es necesario. Yo si veo que puedo llegar y me duele un poco, más vale que voy a querer estar. Llegué a jugar en su momento con los ligamentos rotos. No me gusta quedarme afuera. Entrené la semana de manera normal. El partido contra Patronato me vino bien para despegar dudas. El cuerpo me está respondiendo bien".
Uno de los detalles que dejó el partido en el Morumbí fue que no pudo tener chances, algo que no fue importante para él: "Lo hablé con Eduardo (Domínguez) y era sabido que se daría así el partido, trabado y con pocas situaciones. Lo importante era que el equipo sacaran un buen resultado y no necesariamente tener chances de gol; eso era secundario si se podía ganar".
Durante varios tramos, el primer encuentro entró en momentos exasperantes y de mucho roce, con algunas polémicas. Así y todo, el goleador sabalero puso las cosas en su lugar con Diez en Deportes: "Son muy pocas las veces que queda rencor. Es calentura del momento. No creo que pase a mayores. Hay que ser profesionales e inteligentes. Ellos van a buscar todos los detalles para sacarnos de partido. Tenemos que demostrar que somos locales y que son muy visitantes. No hay que entrar en lo que nos propongan. Si ellos quieren pelear nosotros tenemos que jugar al fútbol. Se van a venir con todo. Hay que tratar de aprovechar los espacios que nos dejen".
En el final, contó la receta: "Somos 11 contra 11, donde puede pasar cualquier cosa. San Pablo tiene otra categoría y nivel futbolístico. Nosotros entonces vamos con humildad, con el potrero que tenemos dentro. Hay que seguir con ese fuego que tenemos los argentinos, de agrandarnos ante los que supuestamente son mejores".