Sebastian Vettel tiene que apurarse en tratar de reducir la ventaja que Lewis Hamilton le ha sacado o de lo contrario se expone a que el título de la Fórmula Una se le escape otra vez.
Vettel se diluyó tras la pausa de verano el año pasado, con apenas una victoria en nueve carreras. Hamilton se encaminó al título al conseguir cinco triunfos con Mercedes.
Al levantarse el telón de la segunda mitad de la temporada con el Gran Premio de Bélgica este fin de semana, Vettel y su escudería Ferrari afrontan una situación apremiante. Ha quedado descolgado a 24 puntos de Hamilton.
“Nos fuimos a las vacaciones de verano con muy buenas sensaciones como equipo”, dijo Hamilton el jueves. “Sabemos los aspectos en los que podemos crecer debemos mejorar... Podemos seguir creciendo”.
Vettel aventajaba a Hamilton por 14 puntos a esta altura de la temporada el año pasado y perdió el título por 46.
Hamilton reconoce que el viento sopla a su favor luego que Vettel parecía ejercer el dominio al inicio de la temporada.
“Cuando tienes algo de margen, subconscientemente debe haber un efecto positivo”, dijo Hamilton. “Pero mantengo el mismo plan de las previas carreras, buscando despegarme más (en el campeonato). No quiero que el péndulo cambie hacia el otro lado. ¿Cómo hacerlo? Esa es la pregunta”.
Ambos pilotos buscan su quinto título de la F1 — para igualar al argentino Juan Manuel Fangio — pero Vettel es quien más interrogantes debe despejar.
Hamilton pasó al frente del Campeonato con sus victorias sucesivas, con la complicidad de un garrafal error de Vettel al estrellarse bajo la lluvia en el Gran Premio de Alemania, en el que marcaba el pasado con una diferencia de 10 segundos.
Vettel procedió a cometer más errores en la clasificación del GP de Hungría — otra vez bajo la lluvia — con lo que básicamente le dio el triunfo a Hamilton desde la pole cuando los monoplazas de Mercedes eran más lentos.
“Sólo él puede decirte si siete la presión”, señaló Hamilton. “La presión que tengo es tan fuerte, pero no quisiera algo diferente. Me gusta”.
Mientras que Hamilton rara vez titubea, Vettel es propenso a fallos de concentración y su desprolijidad sorprende para un cuatro veces campeón mundial.
Sus fiascos en el GP de Alemania en Hockenheim el mes pasado y el GP de Singapur en 2017, donde se estrelló tras largar en la pole y apuntaba a recuperar el liderato, son los ejemplos más notables. El piloto alemán tiene que buscar la manera de reacciones. Y no tendrá excusas al considerar que Ferrari ha sido más rápido que Mercedes.
El GP de Bélgica en el circuito de Spa este fin de semana — que con sus 7 kilómetros (4,3 millas) es el más largo de la F1 — podrían permitirle a Vettel prenderse otra vez en la puja por el título.
“Parecen tener más potencia y este es un circuito para la potencia”, dijo Hamilton.
El británico comentó que recargó baterías durante el verano con varios viajes y apagando su teléfono, según contó.
“Dejaba el teléfono en mi hotel, en la caja fuerte, no lo cargaba todos los días y estuve varios días sin llevarlo”, dijo Hamilton, ávido usuario de las redes sociales. “Fue una de las mejores cosas que hice”.