Durante toda la semana lo más importante pasaba por la evolución del arquero Nereo Fernández, que terminó el partido de la 3ª fecha de la Superliga ante San Lorenzo (empate 1-1) con una molestia. Nunca hubo un parte médico oficial, generando un alto grado de incertidumbre, ya que para el entrenador Leonardo Madelón es una pieza fundamental.
A medida que fueron pasando los días los rumores fueron surgiendo y transformándose en información concreta: sufrió una ruptura fibrilar que lo ponía más afuera que adentro del, quizás, el partido más esperado del semestre. De igual modo, el cuerpo médico y técnico querían esperar hasta el final para determinar si era arriesgado o no.
Desde ya, el golero en todo momento mostró sus ganas de estar, dejando en claro que no tenía problemas de infiltrarse. Sin embargo, cuando se conoció este sábado que el DT llamó de urgencia a Marcos Peano el indicio de que no iba a jugar era cada vez más claro. Por las dudas, se preparó Joaquín Papaleo, que se quedó a pelearla después de dos temporada en Santamarina de Tandil en la Primera B Nacional.
Nereo Fernández no se lo quería perder, pero antes de subirse al micro en el predio Casasol, salió escuchando música con el mate en la mano sin decir nada. Fue ahí cuando, escuetamente, Madelón le confesó a la pasa al equipo Diez en Deportes que "no llega". Fue así como, a los 39 años, el nativo de La Brava no pudo llegar al que pudo ser su último Clásico.
Está claro que se trata de una mera presunción, porque hay varios arqueros que superaron esa edad en Primera División y tienen un buen presente, pero la realidad es que también transita en el rumbral de su retiro. Será cuestión de ver qué indica el destino finalmente.