"Obvio que hay una pequeña diferencia", dijo Vettel sobre la ventaja de 30 puntos que Lewis Hamilton le lleva en la cima del campeonato. Del fiasco de Monza, donde logró la "pole" pero chocó con el británico en la primera vuelta, el alemán prefiere no hablar más.
"Creo que sé lo que tengo que hacer. Ahora me concentro en Singapur. Me gusta el lugar", afirmó el piloto de Ferrari. No hay duda de ello: con cuatro victorias, tres con Red Bull y una con Ferrari, es el piloto más ganador en el circuito de Marina Bay.
Una mala carrera y el germano dirá prácticamente adiós al título en Singapur. Después del fin de semana, quedarán apenas seis carreras para el final. Y en ninguno de los trazados que restarán Ferrari será tan favorito como en el circuito callejero de Singapur.
Si Vettel gana el domingo, en cambio, el duelo con Hamilton estará al rojo vivo. Tendrá que firmar una carrera distinta a la del año pasado, cuando él y Raikkonen se retiraron después de chocar con el holandés Max Verstappen en la primera vuelta. El británico aprovechó y ganó. Unas carreras más tarde obtendría el título.
Vettel no puede permitirse más errores esta temporada. Ya tuvo suficientes: el golpe en Bakú contra Hamilton, el choque en Francia con el finlandés Valtteri Bottas y el nuevo incidente con el británico hace unos días en Monza, además de una salida pista en Hockenheim. Hasta 70 puntos se fueron con todo ello.
Las críticas a Vettel fueron tan duras que hasta Toto Wolff, el jefe de Mercedes, salió a apoyarlo. "Él tiene la ambición de ganar siempre y debe ser agresivo para ir por ello", señaló el jefe de Mercedes al diario "Der Welt". "Es parte de su estilo de conducción", agregó.
Wolff puede permitirse la generosidad. Hamilton, su piloto, viene conduciendo casi sin errores. El británico de 33 años ganó tres de las últimas cuatro carreras en los trazados como Hockenheim, Budapest y Monza, más favorables a la potencia de los bólidos de la "Scuderia".
En esa medida, el austríaco no se atreve a dar pronósticos para la carrera de Singapur, una "de las pistas más difíciles" del año para su equipo. "En el papel, este trazado le va mejor a Ferrari, pero la lucha por el Mundial es tan ajustada que los pronósticos son casi imposibles", advirtió.
A diferencia de lo que ocurre en Ferrari, en la escudería alemana Hamilton es el claro número uno. "No me espero nada", señaló Vettel con ligera molestia. "Conduzco mis carreras. Creo que nunca recibí nada en el pasado y tampoco hoy", agregó el germano.
Si en el pasado Ferrari no le favoreció con órdenes de equipo, todo indica que en las carreras que quedan tampoco será así. La escudería italiana anunció el martes que Kimi Raikkonen dejará su volante al final de la temporada. Y el finlandés no se mostró hoy muy contento en su primera comparecencia pública desde entonces.
"Yo no decidí marcharme de Ferrari", indicó el todavía piloto de la "Scuderia", que correrá las dos próximas temporadas a los mandos de un Sauber.