Juan Marcos Angelini fue un apasionado. Como todo futuro piloto tuvo sus comienzos en el karting y luego de un exitoso paso por la Fórmula Renault (fue subcampeón en 2005), debutó en el TC Pista en 2006 con la Dodge que Jonatan Castellano había logrado el título.
Al año siguiente consigue el pase al Turismo Carretera donde tuvo como mejor temporada el 2010 cuando logró meterse en la Copa de Oro. También fue parte del Turismo Nacional aunque su gran pasión eran los aviones.
Compitió en algunos certámenes de acrobacias y hace unos días, en la competencia que el TN disputó en Rosario, realizó una exhibición que dejó a muchos boquiabiertos teniendo en cuenta que no muchos conocían ese lado oculto del Tati.
El automovilismo lo va extrañar mucho. Porque más allá de sus grandes condiciones al volante, siempre tuvo códigos. Pocas veces estuvo envuelto en polémicas y por esa razón es que todo el mundo tuerca sentirá su ausencia.
Se nos fue un gran tipo. Y se va haciendo lo que más amaba.
Que en paz descanses, querido Tati.