En un partido brillante de principio a fin, con pasajes de alto vuelo desde lo basquetbolístico y con momentos emocionantes, Unión derrotó a San Isidro por 94-83 y estiró su gran presente. El Tatengue tuvo que surtir una durísima batalla, pero a partir del tercer cuarto comenzó un despegue y abrochó un nuevo triunfo.
El equipo de Juan Siemienczuk ahora encadenó ahora su segunda victoria al hilo, pero como local en el Malvicino no pierde desde el 31 de octubre, lo que hace que acumule una racha de cinco victorias de forma consecutiva como anfitrión. San Isidro por su parte no pudo sostenerse en la senda victoriosa y ahora su lugar en la cima peligra.
Alejandro Zilli fue la figura de la noche con un total de 23 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias (38 de valoración). El interno de Unión fue determinante, primero en el inicio del partido y luego en el tramo decisivo, durante el último cuarto y aguantando las embestidas de San Isidro por querer dar vuelta la historia. Zilli anotó puntos clave para mantener la brecha y que el Tatengue consiga un triunfo enorme en casa.
Detrás de Zilli, otros jugadores importantes que tuvo el dueño de casa fueron Gastón Marozzi (21 puntos y 11 rebotes) y Patricio Rodríguez (19 puntos con 5/8 en triples). Este último también tuvo un peso enorme dentro del encuentro, porque los triples durante el tercer cuarto de Rodríguez ayudaron a abrir la grieta en el juego y generaron un colchón de puntos que luego el equipo supo sostener. El factor desequilibrante a nivel colectivo fue uno solo: la tremenda defensa impuesta durante todo el complemento.
En San Isidro, que no tuvo una buena noche y se mostró muy seco de gol por momentos a causa de la defensa rival, lo más destacado pasó por Juan Rodríguez Suppi (19 puntos y 6 rebotes) y Rodrigo Sánchez (16 unidades y 9 rebotes). James Cambronne sumó 12 tantos y 8 rebotes, aunque falló algunas acciones que podrían haber cambiado el tono del partido cuando San Isidro se acercaba en el marcador.