Golden State Warriors consiguió su cuarta victoria consecutiva superando a un duro rival como los Minnesota Timberwolves por 116-108.
Y el triunfo de los actuales campeones de la NBA tuvo como punta de lanza a un “encendido” Steph Curry, quien volvió a romper las redes.
El base convirtió 38 puntos con un 52% en tiros de campo (12/23), un 50% en triples (7/14). y un 100% en tiros libres (7/7), a lo que le sumó 7 rebotes y 6 asistencias.
Desde que regresara a la competencia tras una lesión (2 de diciembre ante los Detroit Pistons), Curry promedia 31,4 puntos, 5,6 rebotes, y 5,1 asistencias por partido, y vuelve a recuperar el ritmo para candidatearse como MVP de la temporada.
Pero más allá de lo individual, Curry ha revitalizado a unos Warriors que venían un poco apagados, no sólo en lo deportivo.
Steph Curry makes 7 3's en route to scoring 38 PTS, and the @warriors move to 12-2 at Oracle Arena! #DubNation pic.twitter.com/U2dutLLTfU
— NBA (@NBA) 11 de diciembre de 2018