Los dirigentes de Unión se encuentran pura y exclusivamente abocados a la venta de Franco Soldano al Olympiacos de Grecia, operación que estaría muy cerca de concretarse.
En tanto que hay otras gestiones que demandan atención, como el armado del nuevo plantel y el de cerrar la continuidad de Rodrigo Gómez, a quien se le termina el contrato y debe volver al Toluca, club mexicano que es dueño de su pase.
Droopy habló en exclusiva con Diez en Deportes y comenzó contando cómo lleva adelante sus días libres luego de un 2018 intenso e histórico para el club: "Estoy disfrutando las vacaciones en familia, que hacía mucho tiempo que no estábamos todos juntos. Disfruto de levantarme temprano con mis hijos, que también están de vacaciones. Comemos algunos asados de más, la pasamos en la pileta y voy a pescar".
Luego se lo metió de lleno en el 2018 y se le pidió una evaluación de su rendimiento con la rojiblanca, y destacó: "Hice el balance no solamente desde lo futbolístico sino que también en lo que es mi vida personal. Hacía mucho tiempo que no estaba con mi familia en Santa Fe. 13 años después volví a vivir un año, es tiempo de balance para tratar de mejorar las cosas que se hicieron bien y cambiar las que estuvieron mal".
"Siempre hay cosas para mejorar y corregir, siempre tratando de dar lo mejor de mí. Me quedó la espina de jugar un poco más. Me hubiese gustado dar un poco más desde lo deportivo. Pero en varios encuentros donde me tocó entrar pude demostrar y ayudar al equipo que fue lo importante", apuntó en otra parte de la charla con Diez en Deportes.
Mientras que luego se le hizo referencia al final de 2018, donde el equipo terminó con tres derrotas en serie e indicó: "Lamentablemente es la imagen que queda, a veces la gente no se queda con todo lo que hicimos en un gran año para Unión, que fue histórico para los jugadores y el cuerpo técnico".
Sobre su estadía en México, donde se juntó con los directivos del Toluca, reveló: "Estuve cuatro días en México, donde fui a solucionar algunas cuestiones con Toluca. Soy jugador de Unión hasta el 31 de diciembre, por lo que no puedo entrenar todavía con el club mexicano. La realidad es que están complicadas las negociaciones, y de las dos partes saben cuál es mi postura".
Y agregó: "Me quedan seis meses de contrato con Toluca. Hace dos años hicieron una inversión grande para comprarme cuando jugaba en Independiente. El club está esperando alguna venta, tiene conversaciones con algunos equipos pero no hay nada definido".
En cuanto a si su continuidad en el Tate depende de Madelón, consideró: "Con Leo hablo siempre, no en vacaciones pero sí lo hicimos la anteúltima semana a que termine el torneo. Escuché su postura, él la mía. Tenemos una relación aparte de lo que es lo futbolístico. Dependo de Leo que es el técnico, de los dirigentes porque llevan adelante la institución, de los mexicanos que quieren definir mi futuro y también por mí, que tengo que escuchar a otros clubes ya que de Unión no se comunicaron".
Pero también contó lo que desea para su futuro y tiro: "El club la gente que lo tiene que saber ya conoce mi postura sobre mi futuro. Unión es mi club, Santa Fe es mi ciudad y donde quiere estar mi familia. Pero no depende de mí ni de Unión, estoy atado al Toluca por seis meses más. Son negociaciones que demandarán tiempo y paciencia".
Por otra parte, se refirió a las ofertas que le llegaron en lo que va del mercado de pases y contestó: "Sí, llaman y preguntan, se comunican con mi representante. Es de público conocimiento que se me terminó el préstamo con Unión, y tengo que escucharlos porque no tengo nada definido con Unión".
Y por último, Droopy le manifestó a Diez en Deportes: "En el balance de los equipos que llamen o se comuniquen se tomará la mejor decisión en caso de no seguir en Santa Fe. Es incierto mi futuro, viajé con una expectativa que no se pudo lograr en México, no pudimos llegar a un acuerdo, por lo que hasta el 31 de diciembre soy jugador de Unión".