En la playa de Rincón los bañistas sufrieron mordeduras de palometas, al igual que sucedió en la Costanera Este de Santa Fe.
Ante el aumento de ataques, desde el municipio de la ciudad costera, se tomó la decisión de habilitar el lugar solo como solarium hasta que se pueda garantizar la integridad de las personas.
Pese al calor, rige la prohibición de meterse al agua y recomiendan seguir las indicaciones de los guardavidas.
Miguel Panissa, jefe de playa de Rincón, indicó por LT10 que se está trabajando para sacar camalotes, que el agua fluya y no quede estancada.
Fueron cinco las personas mordidas en Rincón, mientras que en Santa Fe los ataques en Playa Este llegaron a 33.