De a poco Unión se va reforzando. La comentada venta de Franco Soldano a Grecia se llevó gran parte de la escena e hizo que las negociaciones por los refuerzos de demorara quizás más de la cuenta. Pese a que Leonardo Madelón sabía que el mercado estaba complicado y que no quedaba otra que "tener paciencia", aunque interiormente quería contar cuanto antes con los jugadores que le había pedido a los dirigentes.
El primer en llegar fue el delantero Nicolás Mazzola, el segundo el uruguayo Javier Méndez y en las próxima horas se sumaría a la pretemporada que el plantel está desarrollando en Mar del Plata el punta Pablo Cuadra. Un futbolista muy pedido por el DT, al que consideró vital para la idea que quiere plasmar para este 2019.
Con Racing y el propio protagonista estaba todo acordado, pero no se pudo dar antes por la negativa del entrenador, Eduardo Coudet, quien consideraba que si no se traía a un punta no iba a tener recambio. Fue así como nuevamente atentaba con la necesidad del Tate. Más que nada, porque antes el comienzo de esta temporada se lo buscó y Chacho pidió que se quede y casi no fue tenido en cuenta.
Entonces con la confirmación de Darío Cvitanich como nuevo ariete, la Academia liberó a Cuadra, de 23 años, que llegará a préstamo por 12 meses a cambio de 250.000 dólares y sin opción de compra. Gimnasia y Esgrima (La Plata) también lo quería, pero los constantes llamados de Madelón lo convencieron de jugar en Unión.