El pasado viernes Unión comunicó a través de sus redes sociales que no continuarían dos referentes del plantel, como lo eran Nereo Fernández y Jonathan Bottinelli, el capitán y subcapitán de las últimas dos temporadas.
Lo del arquero era una cuestión que se veía venir, ya que con 40 años y por los errores que cometió en los últimos partidos se podía esperar que no se le renueve el contrato.
Sin embargo, las formas no fueron las adecuadas, ya que se enteró por boca del manager Martín Zuccarelli, por lo cual fueron muy criticados Leonado Madelón y los directivos por parte del representante Horacio Focaccia.
Mientras que con Bottinelli hubo grandes diferencias desde lo económico, más allá que el club argumentó a través de sus redes sociales que la decisión obedecía a asuntos "deportivos".
Pero este martes siguió la sangría, más allá que hay varios jugadores que no seguirían en el plantel como Damián Martínez, Diego Zabala, Augusto Lotti y Franco Fragapane.
Es que el manager Zuccarelli les informó a Eduardo Magnín, técnico de la exitosa Reserva, y a Marcelino Galoppo, Coordinador de Divisiones Inferiores, que no se les renovaría el contrato.
Está claro que en la larga charla que mantuvieron Luis Spahn y Madelón en las oficinas del representante Cristian Bragarnik convinieron refundar futbolísticamente al club, y se comenzó por descabezar al plantel de sus dos máximos referentes, y a las divisiones inferiores de sus dos pilares fundamentales.