El perro es el mejor amigo del hombre y, como tal, es capaz de percibir qué nos ocurre. La ciencia ya se encargó de demostrar a través de diversos estudios que los canes pueden interpretar las emociones de las personas.
Una nueva investigación aportó un nuevo dato en esta área. Resulta que los humanos podemos transmitirle el estrés que padecemos a nuestras mascotas, según los trabajos de Lina Roth, de la Universidad de Linköping (Suecia).
La investigadora analizó las reacciones de 58 perros domésticos a lo largo de un año y descubrió que cuando los niveles de cortisol (la hormona relacionada con el estrés) era elevada en los dueños, se reflejó en sus mascotas respectivas.
"Los perros y los humanos son dos especies sociales que comparten una relación única, como resultado de vivir en estrecha asociación durante, al menos, 15.000 años", resumió el análisis de Roth publicado en la revista Nature.
En el trabajo, la investigadora precisó que las hembras se conectan con su dueño más que los machos, por lo que son más sensibles a percibir el estrés.