En 6 años, la base de Unión pasó por distintas manos: Juan Gandoy, Leandro Vildoza, Pedro Franco, Sebastián Puñet, Ignacio Fernández, Tomás Acosta, Guillermo Aliende, Gastón Torre, Santiago Ferreyra, Emiliano Correa y Andrés Jaime.
Al juvenil canterano, que se consolidó en la categoría, se sumará Luciano Tantos, un jugador que viene de la elite y promete aportar toda su experiencia para llevar bien arriba al Tate. El ex-jugador de Quilmes (MdP) sostuvo que “estaba de vacaciones y Hernán Tettamanti se comunicó con mi representante, le mostró interés y por suerte todo se resolvió rápido para venir a Unión”.
Más adelante, Lucho dijo que “la realidad es que estaba esperando alguna oferta de la Liga Nacional A, algunos jugadores optaron por irse a Brasil o Chile, cuando me comentó Hernán cómo se acomodaron con el club, deseché otras ofertas de Liga Argentina y le dimos cierre a la contratación”.
Tantos mantuvo un par de diálogos telefónicos con el propio Juan Ponce para diagramar el trabajo que arrancaría la segunda quincena de agosto. En este sentido expresó que “el técnico me dijo que quiere armar un equipo dinámico y defensivo, corriendo la cancha, Unión tiene una buena base de juveniles, para mí se armó un equipo balanceado, habiendo pocas fichas mayores, es importante tener a juveniles con protagonismo como lo tiene Unión”.
En otro tramo de la charla, el armador hizo referencia a sus comienzos en el básquet profesional, vistiendo la camiseta de Alma Juniors. Al respecto agregó que “después de terminar en diciembre las inferiores con Boca, recibí un llamado de Carlos Delfino para venir a Alma Juniors. No fue una temporada linda para el equipo, nos salvamos del descenso en la última fecha con Ciudad de Bragado, a pesar de ello fueron lindos seis meses los que viví en Esperanza”.
Antes de su despedida, al momento de brindar sus atributos como conductor de un equipo, el bonaerense no dudó en afirmar que “soy un poco lo opuesto a lo que se está viendo: mi filosofía es hacer jugar más que anotar, no quiere decir que no lo pueda hacer, cuando tengo tiempo y espacio lo hago. Me entreno para eso, pero estoy siempre dispuesto a lo que me pida el entrenador. Intento amoldarme, aunque soy más defensivo que ofensivo. Por una pasión propio me siento más cómodo así, por eso pienso ir de atrás para adelante, que es cuando los equipos empiezan a tomar confianza”.