Desde este jueves, una insólita situación se vive en el centro de salud San José: el personal se ve obligado a atender "a puertas cerradas". Es decir, se mantiene el lugar con llave y se abre o no a quienes lo solicitan, según el caso.
El CAPS está situado en San Lorenzo y Estanislao Zeballos. Según explicó al móvil de LT10 la delegada de UPCN Marcela Gaitán, la decisión se tomó ante las reiteradas amenazas del marido de una paciente hacia uno de los empleados, a quien el hombre acusa de haber robado un celular.
"Nos sentimos todos amenazados", afirmó Gaitán, quien relató cómo se vivió en el centro de salud el desagradable episodio.