La casa de Sandra Cabrera, presidenta vecinal de barrio San Martín, está ubicada en Estrada al 5100. El miércoles por la mañana cuando el marido de Cabrera salió de la vivienda encontró un tubo con características similares a un explosivo.
Hizo la denuncia, y personal de la Brigada de Explosivos trabajaron en el lugar. Finalmente comprobaron que se trataba de una granada de gas lacrimógeno.
De todo modos, la vecinalista, quien viene luchando contra la inseguridad junto a otros presidentes vecinales, consideró que la movida contra la delincuencia está directamente relacionada con el artefacto colocado en su jardín, y por eso decidió renunciar a su cargo.
"No sé si fue un mensaje intimidatorio, trabajamos para la vecinal, pero sucedió en mi casa, me sucedió a mi. Siento mucha impotencia porque no sabemos qué va a pasar, si tiraron eso no sabemos qué más pueden hacer", dijo Sandra Cabrera al móvil de LT10.
Cabrera anunció su alejamiento de la vecinal, y dijo que lo hace a pedido de su familia. Antes había recibido amenazas telefónicas.
El resto de los vecinalistas repudiaron la acción contra Cabrera, si bien no se saben los motivos por los cuales arrojaron el gas lacrimógeno en su vivienda.