El presidente José Vignatti está instalado desde el martes en Buenos Aires manteniendo reuniones con algunos representantes en pos de concretar la llegada del nuevo entrenador de Colón. Esta vez quedaron de lados los conceptos y se apuntó directamente a los contactos del grupo que comanda el empresario futbolístico Cristian Bragarnik, que está actualmente en España tras quedarse con la parte mayoritaria de acciones del club Elche.
Quizás después de su relación estrecha con Germán Lerche, se evitaron negociaciones con el representante, pero al parecer las cosas cambiaron ahora y, sabiendo que condensa gran parte del mercado, la postura del club fue directamente apostar por lo más conveniente sabiendo que la situación es apremiante.
Es así como, según lo que pudo saber Diez en Deportes, después de tener la negativa de Sebastián Beccacece y Ariel Holan, se avanzó en la chance de Jorge Almirón, que se encuentra sin trabajo tras su última experiencia –negativa por cierto, al ser despedido por falta de resultados– en Al Shabab de Arabia Saudita, donde el Sabalero transfirió a Cristian Guanca.
Tiene algunos antecedentes que sedujeron al presidente rojinegro, como lograr el título local y llegar a la final de la Copa Libertadores con Lanús, pero también se sabe que sus recientes incursiones no fueron así: fue cesanteado en San Lorenzo y el registro con mal paso en oriente. Juega en su favor que conoce la Superliga y a los jugadores, por lo que no necesitaría de una adaptación, tal como sucedió con Julio Comesaña.
Ante esto, Colón ya le habría acercado una propuesta y ahora solo espera la respuesta de un Almirón que está en México de vacaciones. En caso de ser así, se caía de maduro que no iba a estar en el Julio Humberto Grondona para presenciar el partido contra Arsenal. Son horas cruciales respecto a una situación que tiene en vilo a la gente.
El margen de error cada vez es menor y se quiere dar en la tecla después de dos malas decisiones, que pusieron en jaque la condición de Primera División del club. ¿Le dará el sí?