El diagnóstico fue claro de Diego Osella cuando se juntó con los dirigentes para planear el Colón que tendrá la necesidad de sumar puntos para zafar del descenso en 2020. Es que les pidió uno o dos marcadores centrales, uno o dos volantes y un centrodelantero.
Entonces comenzaron las diferentes negociaciones y José Vignatti convenció al entrenador para intentar contratar a Brian Fernández, quien venía de rescindir su contrato con el Portland de la MLS de Estados Unidos.
En las últimas horas se complicaron las negociaciones pero no porque el jugador no quiera llegar o por diferencias económicas, sino porque su familia no vería con buenos ojos la chance de volver a Santa Fe producto de la lucha que lleva adelante contra las drogas.
Mientras que para el puesto de marcador central quedaron descartados los nombres de Bruno Bianchi, se quedará en Atlético Tucumán, y Néstor Moiraghi, que seguirá en Tigre para jugar la Libertadores y buscar el ascenso a la Superliga.
Por este motivo comenzaron a tallar otros nombres. Fue así que en las últimas horas, como lo adelantó Diez en Deportes, arrancaron las conversaciones por Paolo Goltz, quien no tendrá lugar en Boca y también es pretendido por Lanús.
A favor juega que se trata de un marcador central de mucha jerarquía, aunque cuenta con el dato negativo que no tuvo mucha continuidad en los últimos meses, en los que sufrió reiteradas lesiones.
Mientras que el otro nombre en cuestión es el de Rafael García, quien viene de coronarse campeón con Nacional de Montevideo. Ese sería el marcador central que buscaría cerrar Colón en las próximas horas y que estaría muy cerca de concretarlo. En nuestro país también jugó en Defensa y Justicia (2016) y en Atlético Tucumán (2017/2018).