Se puso en marcha el segundo ciclo de Diego Osella como entrenador de Colón, donde tendrá la misión de sacarlo del pozo futbolístico y anímico con el cual terminó la primera parte de la Superliga para que no caiga en zona de descenso.
Luego del primer entrenamiento del año que se desarrolló en el Predio Ciudad Fútbol llegó el momento de la presentación oficial, que estuvo a cargo del vicepresidente Horacio Darrás, quien comenzó diciendo: "Osella es alguien de la casa, en el momento en que llegó fue muy complicado".
Mientras que luego, el dirigente sabalero destacó: "Colón es una institución grande y creemos que vamos a revertir el momento de la mano de Diego Osella".
A su turno, el nuevo entrenador rojinegro comenzó haciendo un análisis del plantel con el que se encontró y dijo: "A muchos jugadores los conozco de cuando estuve con Mario Sciacqua y Roberto Sensini, en tanto que también cuando me tocó asumir el desafío de ser el entrenador. Tengo una alegría muy grande de estar en un club que quiero mucho. Colón me dio la oportunidad de trabajar en Primera División y eso nos permitió crear un vínculo que perduró en el tiempo".
"Este plantel llegó a la final de la Copa Sudamericana en un mérito de todo este plantel, los dirigente, el anterior cuerpo técnico y la gente. Ahí está el secreto de este club, la pasión y el amor que se tiene por estos colores. tengo mucha satisfacción de estar al frente de esta institución tan prestigiosa", destacó en otra parte del diálogo.
Sobre las diferencias de este Osella al que vino en 2014, afirmó: "Creo que gané en madurez y trato de nunca perder mi esencia. Es imposible que quiera mostrar otra cosa, porque no me sale, por lo cual trato de ser auténtico. Tengo un mayor recorrido y el objetivo es mejorar. Cuando me tocó tomar el equipo en 2014 había una incertidumbre muy grande por el gran éxodo de jugadores, mientras que la económica del club era totalmente distinta, algo que hoy es muy diferente. Está claro que a este plantel hay que motivarlo y darle herramientas para impulsarlo. Ojalá podamos generar una identificación con la gente como en aquel año, hay un gran plantel y debemos confiar muchos en los jugadores".
Y continuó sobre su evolución como DT, al decir: "El Colón de 2014 era un equipo práctico, mientras que en Olimpo fuimos más verticales, al igual que ocurrio en Newell's, nos fuimos adaptando a los planteles. Hay que ser inteligentes en pos de encontrar el mejor funcionamiento. Soy una persona con más paciencia y no tan eufórica, no me veo saltando como un canguro como en 2014. Quizás soy más pensante, pero mantengo la misma pasión para los entrenamientos".
En otro tramo de la charla, advirtió: "Siempre donde uno la pasó bien tiene la ilusión de volver, era cuestión de esperar, las cosas se tienen que dar de manera natural y no forzarlas. Me encontré con un plantel predispuesto y con ganas de trabajar. Hablamos poco y solo nos enfocamos en laburar".
También opinó sobre cómo viene el mercado de pases para el Sabalero y dijo: "Están haciendo un gran esfuerzo los dirigentes. Hablar de nombres en medio de tratativas es engorroso y podría complicar las cosas. Estoy muy tranquilo con las gestiones que se están haciendo y descanso en ellos. Vamos incorporando nombres en base a lo necesario que creemos para darle un toque distinto al plantel. Yo solo puedo pasar los nombres y entusiasmar al futbolista, después con lo complejo que está la economía no depende de mi".
Y agregó: "No vamos a traer por traer, ya que hay un plantel importante, con jóvenes con proyección y muchas ganas sobre todo. Amontonar gente y que no sean soluciones no es la idea".