Kian Aliffe se estaba quedando con Angela Jones de 51 años, en su casa ubicada en la localidad de Llangennech, Gales, cuando una situación inesperada lo puso a prueba: el pequeño de 9 años logró evitar que su abuela se ahogue en la bañadera con la ayuda de un video de YouTube.
El 2 de enero, el pequeño escucho un sonido bajo y extraño que venía desde el baño en el segundo piso de la casa, a pesar de ser parcialmente sordo y estar con auriculares puestos. Kian subió las escaleras para chequear que su abuela se encuentre bien. Encontró a la mujer flotando en el agua de su bañadera, luego de sufrir una convulsión.
Para salvar a su abuela, Kian aplicó unos consejos que aprendió a partir de un video que vio en un video de YouTube. En el clip, mostraban cómo rescataron a una chica de ahogarse en una pileta. El niño supo que tenía que levantar la cabeza de su abuela para que se vacíe la bañadera y el agua se vaya por las tuberías. De esa forma, no correría el riesgo de sumergirse.
Nine-year-old boy saves grandmother's life after she suffers seizure in the bath https://t.co/KKkromLk0W pic.twitter.com/fCDnkXViD1
— WalesOnline (@WalesOnline) January 6, 2020
Cuando se aseguró de que su abuela ya no corría el riesgo de ahogarse, Kian corrió a la casa de los vecinos para obtener ayuda. También llamó al 999 (el número de emergencias que tienen en Gales). Hoy Angela se encuentra en el hospital recuperándose. La madre de Kian, Hailey Davies, llegó a la casa al mismo tiempo que la ambulancia.
Hailey dijo que “apenas llegué a la casa, vi a Kian sentado afuera de la casa y me di cuenta de que algo andaba mal. Fue entonces cuando me dijo que estaba esperando a la ambulancia. Muchos adultos no sabrían qué hacer ante una situación como esta. Es increíble que logró esto solo, y sin entrar en pánico”.
“No tengo dudas de que salvó la vida de mi madre”, aseguró Hailey. Kian, por otro lado, explicó que el video fue la razón de todo: “Me acuerdo que sacaron a la nena del agua, así que supe que tenía que inclinar la cabeza hacia atrás y desagotar la bañera para que no se ahogara. Tuve un poco de miedo, pero sabía que me tenía que concentrar en conseguir ayuda”.