La película “La odisea de los giles”, de Sebastián Borensztein, se alzó con el premio a Mejor película iberoamericana en la 34a edición de los Premios Goya de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográfica de España.
El filme de Borensztein tiene como escenario a la Argentina atravesada por la crisis política, económica y social de 2001 y surgió de la pluma de Eduardo Sacheri, cuya idea quedó plasmada en la novela "La noche de la usina", publicada en 2016.
La trama recrea la historia de una decena de trabajadores de un pueblo bonaerense que decide organizarse cuando descubre cómo fueron estafados por un abogado y un gerente de banco previo al estallido de 2001.
En diálogo con De Diez, Sacheri habló de su satisfacción por el galardón internacional aunque explicó que le corresponde "sólo una parte del premio": "En la cuestión inicial depende de la novela, pero la película es un montón de vagones: 'el primero es la idea original, pero es verdad que después hay que meterle un montón de vagones para que la cosa prospere y quede bien'".
El escritor contó que le resulta imposible desligarse una vez que vende los derechos de sus libros para ser llevados la pantalla grande y prefiere estar involucrado durante todo el proceso de producción; una forma de trabajo que comenzó junto a Campanella durante el rodaje de El secreto de sus ojos.
"Él lo propuso y a mí me pareció bien. Habiendo escrito el libro te cuesta cambiar, soltar, debatir... son un montón de duelos que vas haciendo pero que a la larga sirve para que ciertas cosas que para uno son importantes de la idea original se respeten".
"Es difícil hacer una linda película; creo que lo logramos pero depende de un montón de gente", remarcó sobre la creación que ya fue a ver 7 veces al cine porque dice que esta es la única forma que tienen los escritores de ver la reacción de las personas a lo que él escribe: "Metiste un chiste en el guión y la gente se ríe, y te sentís bien".