Pese a ser una de las panelistas más picantes de Moria Casán por su estilo frontal, Celina Rucci renunció al ciclo de la One para jugársela en Nueva York por un proyecto y una persona especial.
En cuanto a lo primero, se trata de un plan ecológico para el cual necesita estar preparada para hablar inglés de manera fluída. Por tal motivo explicó al ciclo de América: "Vengo a hacer una de las cosas que más me apasionan en la vida. No es algo definitivo, todo lo contrario. Vengo por un tiempo porque yo soy argentinísima", alertó antes de explicar la causa, en medio de un aire de misterio, y añadió: "No hablo inglés entonces, como en la Argentina nunca pude hacerlo, me vine a estudiar. Es una necesidad, un desafío personal pero también hay un proyecto dando vueltas y es muy necesario que aprenda".
Ese "proyecto" del que hace mención se refiere, en sus palabras, a su idea de hacer un documental sobre animales en peligro de extinción. "Es algo que tiene una raíz fuerte en lo educativo. Es un proyecto hermoso y esto de venir a estudiar, tiene que ver con eso", aseguró sin ahondar mucho más en detalles. Sin embargo, no es la única razón que ocupa su cabeza para haber cruzado al territorio norteamericano. Sucede que la modelo está acompañada, según revela, de un amor que la acompaña, la alienta y apoya en todas sus decisiones. "¿Quién es?", fue la pregunta de muchos que la vedette se encargó de responder sin tapujos: "Es rosarino pero vive acá, en Nueva York. Se llama Federico y es una persona muy acorde a mis necesidades. Quiero aprovechar esta oportunidad que me da la vida porque no he tenido mucha suerte en el amor".
Con un objetivo en mano y una pareja que la flechó, Rucci demostró tener motivos suficientes para sacar su carta de partida. De esta forma, mientras las "vayainas" sufrieron una gran pérdida, Celina armó las valijas y por unos meses se fue para aventurar nuevos caminos. ¡Mucha suerte!