El pasado 30 de enero se cumplieron 40 años de la muerte del popular actor de televisión Claudio Levrino, quien falleció tras manipular un arma que tenía una bala en la recámara frente a su esposa Cristina del Valle.
En diálogo con El Cuarto Poder, Cristina del Valle reflexionó sobre la popularidad que logró Claudio Levrino con sus trabajos en televisión y sobre su trágica muerte.
“Claudio Levrino me dejó un hijo precioso y el amor que le dio a mi otro hijo. Yo nunca supe a quién quería más”, señaló emocionada.
Además, Cristina del Valle remarcó que "me duele mucho hablar de aquella fatídica noche. Hay cosas que no recuerdo. Yo no sé para qué llevó Claudio ese revolver a Mar del Plata que le habían regalado. El no sabía de armas".
La carrera de Levrino
Hijo de Vicente Levrino y Beatriz Tepper divorciados en 1949 y hermano de Guido Levrino, sus familiares lo solían llamar "Rodi". Levrino se destacó con papeles protagónicos y de galán en numerosas películas, telenovelas y teleteatros argentinos.1
Su primer papel que obtuvo en teatro fue en 1967 con Estampas de la vida purpúrea, y su primera telenovela fue La rebelde de los Anchorena emitido por Canal 13.
De rostro apolíneo y aspecto de "tipo bueno", Levrino fue uno de los más populares galanes argentinos de su época, despertando pasiones y suspiros entre las mujeres.
En 1974, se casó con la actriz Cristina del Valle, que ya tenía un hijo, Patricio (nacido en 1970), de un matrimonio anterior. En 1976, tuvo un hijo con la actriz al que llamaron Federico.
El accidente doméstico que se lo llevó
El sábado 19 de enero de 1980, Levrino protagonizó un confuso accidente en Mar del Plata (provincia de Buenos Aires) con su esposa Cristina del Valle, manejando un arma de fuego. El hecho se sucedió durante una discusión entre ambos, por el uso de una pistola y su tenencia frente a sus hijos. En ese momento, Levrino le quitó el cargador al arma y comenzó a hacer movimientos oscilantes sobre su cabeza, tratando de demostrarle a su esposa que podía exhibir el arma siempre y cuando estuviese descargada. Con lo que no contaba Levrino era con la bala que suele quedar en la recámara de estas armas, la cual se disparó luego de que Levrino accionara la cola del disparador, como parte de su "actuación". La bala dio directo en su cabeza.
Más tarde ese mismo día, el neurocirujano Raúl Matera informó que no existía posibilidad clínica de salvarle la vida, ya que presentaba un cuadro de muerte cerebral secundaria a su estado de descerebración.
Levrino falleció al día siguiente, el domingo 20 de enero de 1980 a las 2:30 en la Clínica Pueyrredón de Mar del Plata. Fue enterrado en el cementerio de la Chacarita de la ciudad de Buenos Aires. Una multitud acompañó sus restos en medio de episodios de desesperación de sus seguidoras en las que se incluían accidentes y desmayos.