La crisis del coronavirus ha propiciado que todos extrememos las medidas higiénicas para reducir -en la medida de lo posible- el riesgo de contagio, sobre todo sabiendo que el contacto con personas infectadas es la primera vía de transmisión. Esto suscita una pregunta: ¿qué ocurre con los espacios que compartimos con otros individuos, como por ejemplo nuestro coche?
Si las grandes ciudades han procedido a aplicar protocolos de desinfección en el transporte público, el auto es responsabilidad de cada uno de nosotros. Según un estudio de epidemiólogos chinos recogido por la agencia EFE, el Covid-19 puede permanecer activo en los materiales.
El virus se mantendría activo dos días sobre el acero, cuatro sobre la madera y el vidrio, y cinco sobre el metal, el plástico y la cerámica. Menos tiempo sobre el aluminio (entre dos y ocho horas), y sobre el látex (menos de ocho horas).
La principal recomendación para el ciudadano medio, pues, es velar por preservar el interior del vehículo. Eso significa lavarse las manos antes y después de conducir, y lavar las superficies táctiles: volante, palanca de cambio, superficies táctiles y botones físicos, manilla de la puerta y todo elemento susceptible de ser tocado.
Se recomienda usar para ello soluciones que contengan un porcentaje mínimo de alcohol del 70%, apto para la mayoría de superficies. En el caso de las pantallas, una solución alcohólica puntual no es perjudicial, pero para una limpieza recurrente se recomiendan toallitas desinfectantes.
Sí se recomienda evitar usar peróxido de hidrógeno en la desinfección de vehículos, porque puede dañar la tapicería. También se desaconseja aplicar soluciones de amoníaco en las pantallas táctiles, porque pueden afectar sus recubrimientos antideslumbrantes y antihuellas.
Responsables de la Upstate Medical University de Siracusa señalan que el jabón y el agua, aplicado con fricción y la debida moderación, también puede ser de ayuda. Empresas de car-detailing señalan que esa solución es válida para tejidos.
La mayoría de cueros reales y de imitación tienen un revestimiento de uretano que permitiría aplicarles una solución alcohólica, pero muchas pieles están teñidas y una aplicación demasiado vigorosa puede eliminar el tinte.