"Los fenómenos inmunitarios están estrechamente relacionados con la cantidad y calidad de horas de sueño, cuantas más horas se duerme, preferentemente a la noche, se genera una respuesta inmune más adecuada", dijo a Télam Daniel Perez Chada, director de la clinica del Sueño del Hospital Austral.
El especialista puso especial énfasis en respetar el descanso de los adultos mayores y en cómo lograr que la vigilia y el sueño funcionen en forma adecuada durante el período de aislamiento social preventivo y obligatorio por la cuarentena.
"Los adultos mayores necesitan exponerse dos o tres horas por la mañana a la luz del sol y a la penumbra en la noche para poder regular su sueño", explicó Perez Chada y añadió que "cuando tenemos privación de sueño, nuestra regulación de producción de melatonina se altera".
El médico aconsejó a los jóvenes que "en lugar de quedase a la noche jugando con la play station o el celular aprovechen esta oportunidad maravillosa que tienen para poder dormir y lograr una resistencia inmune a la enfermedad".
Con respecto a la rutina de sueño en niños y adolescentes, aseguró que "es más difícil y delicado y se vincula con las conductas y la educación que hayan recibido, pero tienen que tratar de mantener las mismas horas de sueño que tenían en el período escolar, con la flexibilidad del caso. Mantener las 8 horas diarias, es decir si se acuestan a las 0 levantarse a las ocho, para tener una misma rutina".
Pero el aislamiento también genera otras complicaciones, como estrés y situaciones de angustia especialmente en los casos de cuentapropistas cuyos ingresos mermaron por no poder desarrollar su actividad.
"La incertidumbre, la información sin limites, el exceso de redes sociales y la poca actividad física, sumado a los cambios en los horarios puede aumentar los riesgos de tener insomnio, mayor irritablidad y aumento del peso corporal", explico a Télam la neuróloga Evelyn Benavides.
Ante ello, la experta aseguró que "es muy importante mantener horarios mas o menos fijos, despertarse antes de las 9, levantarse, vestirse, no usar el dormitorio como centro de actividades, tener horarios ordenados de comida y evitar las bebidas alcohólicas como mecanismo para dormir".
"También es clave mantener hábitos saludables y tolerancia con quienes vivimos, evitar la sobre exposición de noticias y comentarios en redes sociales, exponerse a la luz del sol y evitar la automedicación", recomendó la profesional.
La situación de los trabajadores de la salud y su falta de horas de descanso por su labor durante la pandemia, es otra de las cuestiones que los especialistas en medicina de sueño evalúan.
"Este grupo de personas a la restricción en las horas de descanso suma la angustia acumulada en el día por el tratamiento de pacientes graves", ejemplificó Pérez Chada, quien subrayó que "hay que tener en cuenta que las jornadas laborales pueden ser mas largas y los tiempos de descanso mas cortos, por lo que es fundamental tener personal de recambio".
El trabajador de la salud "tiene que tener un nivel de alerta máximo porque si eso no ocurre por falta de horas de descanso debido a la sobrecarga de tareas es probable que eso lo lleve a un error; por eso es necesario elaborar estrategias para tener un mecanismo de rotación adecuada", insistió.
"Restringir las horas de sueño provoca alteraciones en la comunicación e irritabilidad", detalló Perez Chada, quien agregó que "no conocí aun a la persona que le produzca un efecto negativo dormir de más, por lo que si son más horas de descanso en el contexto de esta pandemia no me preocuparía tanto".