Héctor Horacio Leonel Scotta Guigo llegaría a San Lorenzo desde Unión de Santa Fe en 1971. Su puesto natural era volante por derecha luego venido a delantero por parte del entrenador, Rogelio Dominguez, quien le vio condiciones para jugar en esa posición. El goleador que tenía un derechazo mortal, lograría conquistar tres títulos con el club. En 1972 fue bicampeón y dos años después ganaría el Nacional.
Su primer encuentro vistiendo la camiseta azulgrana fue el 11 de abril en 1971 frente Atlanta y hoy, a 49 años de aquel partido, San Lorenzo Primero habló con el Gringo:
El destino tendría preparado para él y San Lorenzo algo más: en 1975 a pesar de no haber salido campeón, el Gringo se quedaría con el récord de goles marcados en una sola temporada tras convertir 60 goles en 57 partidos.
Posteriormente fue vendido al Sevilla de España, donde también sería querido por la afición. “Hay dos goles que aún conservode manera especial: uno que hice en el Viejo Gasometro de mitad de cancha contra Chacarita. Y otro fue el
que hice de chilena afuera del área contra Argentinos Juniors, que es el único que tengo en mi carrera así”, afirma el ganador del Olimpia de Plata como futbolista del año en 1975, tras ser consultado por sus mejores goles.
Lionel Messi en 2012 había llegado a la marca de 61 goles en un año, pasando así a Scotta, aunque en referencia a eso el goleador aclara: “Es un halago muy grande que el mejor jugador del Mundo supere mi récord, pero no hay que olvidarse que él lo hizo con más de una competencia, es decir, Liga, Champions, Copa del Rey y demás torneos”, saca chapa y con justa razón el Gringo.
Con respecto a la actualidad futbolística de San Lorenzo, fue contundente: “No me gusta que el equipo juegue con un solo punta. Hoy en día es muy difícil ganar los partido con un solo delantero porque este tiene que pelear con dos o más defensores, y además es la única referencia dentro del área para sus compañeros”.
En la actualidad, el oriundo de Santa Fe, con sus 69 años permanece en casa con su señora cumpliendo la cuarentena para cuidarse de la pandemia mundial, en el barrio de San Isidro. Y nos cuenta cómo pasa el tiempo: “Me entretengo caminando por la casa, hablando con mis hijos, Cintia que vive en España y Leonel en Argentina, y escuchando todo tipo de música: folclore, cumbia y tango”.