Los dueños de transportes escolares de la ciudad de Santa Fe están transitando un momento muy duro por la cuarentena obligatoria y la perspectiva es muy mala porque se supone que las clases serán una de las últimas actividades en regresar a la actividad.
Jorge Blesa, tesorero de la Asociación de Transportistas de Santa Fe, señaló que le están pidiendo al gobierno nacional créditos blandos y algún subsidio para el sector, ya que aún no fueron alcanzados por ninguna de las medidas para paliar la crisis que generó la pandemia.
“Ustedes tienen que pensar que hay muchos transportistas que no trabajan desde diciembre. Es más, algunos padres no pagaron ni la cuota de marzo (que era la primera del año). La situación es desesperante”, manifestó el dirigente.
Finalmente, Blesa contó que algunos asociados habían cambiado sus vehículos y tiene que pagar cuotas de 50 mil pesos.