Son muchos los sectores económicos que se están viendo jaqueados por la inactividad consecuente al aislamiento preventivo y obligatorio. Y si bien sus actores comprenden la necesidad de la medida dispuesta por el gobierno nacional, lo cierto es que, en el día a día, "el camino se hace cada vez más angosto".
Así lo indicó al móvil de LT10 Domingo García, dueño de un taller mecánico, probablemente uno de los rubos en peor situación por la coyuntura actual. "Hace tres semanas que estamos cerrados, y no hemos tenido ninguna ayuda estatal", comenta.
Las últimas definiciones presidenciales los habilitaron para trabajar. Sin embargo, los trámites son engorrosos y la web a la que deben acceder está constantemente colapsada.
"Vamos para un mes cerrados, sin ingresos. Hay que pagar sueldos y cumplir con los compromisos contraídos. Y el camino se hace cada vez más angosto. Tratamos de ser lo más riguorosos (que es) posible con todo lo que nos pide el Estado para poder abrir, pero se está complicando", cerró Domingo, preocupado.