Además de la pandemia de coronavirus que afecta al mundo, con la llegada del frío también comienzan a aparecer otras patologías, como la gripe estacional y es importante saber diferenciarlas y tener en cuenta los cuidados para nuestra salud.
Al respecto Gustavo Ezcurra, infectólogo y docente de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNL, dialogó con Primera Tarde y respondió todas las dudas que rodean a la pandemia de coronavirus, como así también, las relaciones con otras enfermedades respiratorias estacionales.
Gripe estacional vs coronavirus
En cuanto a las diferencias clínicas entre la gripe estacional y el coronavirus, el profesional aclaró que “no son muchas” y es difícil diferenciarlas clínicamente.
Si bien la gripe puede causar cefaleas y resfríos más fuertes que el coronavirus, “desde el punto de vista clínico es muy difícil la diferencia”.
En este sentido, el foco debe ponerse en si es se debe o no descartar el diagnóstico de coronavirus en una persona.
“En este momento se pone el foco en estudiar a los pacientes que reúnan la definición de caso sospechoso: fiebre, tos, dificultad respiratoria y en lugares donde hay transmisión local”, explicó.
En la provincia de Santa Fe, si bien no es uniforme, es en La Capital, Rosario y Rafaela donde hay mayor riesgo ante más presencia de casos locales.
Si bien, desde el punto de vista clínico, es difícil diferenciar una patología de otra Ezcurra aclaró que frente a la gripe “tenemos un arma que es la prevención”, la vacuna antigripal.
“No protege contra el coronavirus, pero si contra una enfermedad que puede circular y que podemos hacer algo para prevenirla”.
Es por eso que la población que tiene que vacunarse, debe hacerlo: embarazadas, niños sanos de 6 meses a dos años, mayores de 65 años, trabajadores de la salud, personas con enfermedades respiratorias y cardíacas crónicas, inmunodeprimidos, personas con obesidad mórbida y diabetes.
Además, frente a la gripe existen medicamentos testeados para tratarla. Mientras que, para el coronavirus, si bien se están probando medicamentos, todavía no hay ninguno aprobado para tratar la enfermedad.
También indicó que es probable que el coronavirus reemplace a otros virus respiratorios que circulan. Si bien no está comprobado, “cuando vos tenés una infección que circula en tal alto grado es probable que veamos más coronavirus que gripe o virus sincicial respiratorio (blonquiolitis)”, señaló.
Esta situación pasó en la pandemia de H1N1 del 2009 donde hubo más casos de esta enfermedad que circulación del virus sincicial respiratorio.
Fuerza de contagio
Una de las mayores diferencias entre la gripe y el coronavirus es la fuerza de contagio.
La gripe tiene un nivel de uno, es decir, que una persona puede contagiar, con suerte, a otra. Mientras que el coronavirus tiene el doble de poder de contagio. Un nivel tres, por lo que una persona puede infectar a tres más.
Pero Ezcurra aclaró que estos datos deben entenderse en el contexto actual de una pandemia, “un evento de salud inesperado de una enfermedad desconocida que genera preocupación y miedo”.
Frente a la gripe o influenza uno tiene herramientas de prevención, mientras que en una pandemia “uno tiene prioridades”.
La pandemia de coronavirus y sus fases
En el contexto actual de la pandemia de coronavirus Ezcurra explicó que la prioridad es limitar el contagio, porque es imposible evitar que ocurra.
Esta en la etapa de contención y en ella se enmarcan las medidas de aislamiento para poder aplanar a curva y lograr que los contagios se produzcan de manera más lenta.
“Todas las medidas que nos alteran la vida, nos mantienen encerrados en casa, “son una recomendación muy buena porque realmente está teniendo efecto”, expresó.
Aunque, aclaró que va a llegar el momento en que mantener estas acciones va a ser “imposible”.
“No se va a poder poner en cuarentena secundaria a todas las personas en contacto con un positivo, ese es el objetivo hoy, en esta etapa”, aclaró. Como así también, se apunta al cuidado de los pacientes que se enferman gravemente.
La siguiente etapa en la que estamos por entrar en cualquier momento es la de “mitigación”, donde las acciones van a estar centradas en atender a las personas enfermas, especialmente a los grupos de riesgo y es ahí a donde deben estar puestos los recursos.
Contagio: asintomáticos y sintomáticos
Si bien hay una gran preocupación y atención respecto al testeo de las personas que presentan poco o ningún síntoma de coronavirus, para Ezcurra “seguramente no contagia lo mismo alguien que se está por enfermar, ni el asintomático (sin síntomas) que el sintomático (con síntomas)”.
Además, ese porcentaje no está estudiado, para Ezcurra hay otras prioridades. En este momento, la atención debe estar puesta en las personas que se enferman, especialmente, los grupos de riesgo que pueden desarrollar un cuadro grave, y proteger a los contactos directos, hasta que ya no se pueda hacer.
En este sentido, aclaró que los testeos masivos son técnicamente imposibles de hacer y es malgastar recursos.
“Son distintas etapas, distintas situaciones, contamos con los mismos recursos y tenemos que ayudar a llevar un poco de racionalidad también en el uso de los recursos que tampoco son infinitos”.