Ya son 431 profesionales de la salud dieron positivo en el test de COVID-19, lo que representa el 15% de los contagiados en Argentina, cuyo total es 2.839. Médicos, enfermeros y kinesiólogos (los principales protagonistas de las terapias intensivas) han comenzado a infectarse y morir a causa del coronavirus en el país.
Según informó la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), solo hay 1350 médicos preparados para esa especialidad, por lo que para paliar ese déficit, el Ministerio de Salud tuvo que convocar a distintos profesionales de la salud. Así se llegó a la cifra de 3.122 anotados.
Según publicó Infobae en su portal, un integrante de primer nivel en el equipo de salud del gobierno señaló sin embargo que, de ellos, sólo 130 (un 4,5 por ciento) fueron reportados por el sistema de vigilancia epidemiológica como contagios directamente relacionados a la atención de pacientes o por pertenecer a establecimientos donde hay internados por coronavirus. Por lo tanto, el promedio de contagios de profesionales de la salud en el mundo es del 10 por ciento.
“La mayoría de los infectados tienen antecedentes de viaje o son contactos estrechos de los mismos. Entre quienes vinieron desde zonas de riesgo y fueron positivos contamos 38. Y 301, el 14 por ciento, son contactos estrechos”, explicó.
El último sábado, el coronavirus se cobró la primera víctima en el campo sanitario en la provincia de Buenos Aires: Silvio Cufré, de 47 años, enfermero del Instituto Médico Brandsen, quien estaba internado en el Hospital Regional Cuenca Alta de Cañuelas y residía en Alejandro Korn, provincia de Buenos Aires. La muerte 132 en la Argentina.
En su fallecimiento interviene la fiscal Mariana Albisu por una denuncia de la Municipalidad de Brandsen y otra de oficio. La investigación se inició ya que Cufré trabajaba en el establecimiento donde murieron dos familiares directos del futbolista Walter Montillo: su abuelo Oscar y su padre, Walter Oscar, quien se confirmó que tenía Covid-19. La sospecha es que la clínica ocultó que este último era un paciente que padecía la enfermedad.
No fue el único caso. El 2 de abril murió en la ciudad de Resistencia el médico Fernando Marín, quien era director de Salubridad del municipio de la capital chaqueña. Tenía 60 años y su capacidad pulmonar disminuida. De acuerdo a la investigación epidemiológica, había mantenido contacto en su consultorio privado con otros dos pacientes con Covid-19.
En Neuquén, en tanto, perdió la vida el traumatólogo Alejandro Passarelli, oriundo de Cipolletti, quien se convirtió en la primera víctima fatal de Río Negro por esa enfermedad. En su caso, había vuelto de Europa el viernes 13 de marzo y al día siguiente fue ingresado al nosocomio por un grave cuadro respiratorio. Tras doce días de internación en la Clínica San Agustín, falleció.
Otro caso sucedió en La Rioja, donde falleció la pediatra Liliana del Carmen Ruiz. Fue el primer caso positivo de coronavirus de la provincia y, además, la primera muerte. La mujer tenía 52 años, padecía celiaquía y artritis reumatoidea. Trabajaba en el Hospital Vera Barros y, además, en la Clínica Mercado Luna. Primero contrajo dengue y luego le diagnosticaron COVID-19.
También hubo numerosos contagios: el más sonado fue, quizás, el del Sanatorio De la Providencia, en el barrio porteño de Balvanera, que debió cerrar tras comprobarse que 34 profesionales que trabajaban allí habían dado positivo de Covid-19.
Los casos se comenzaron a repetir con más frecuencia: tres médicos del Centro de Salud del Norte, de Villa Adelina, y una enfermera, una empleada administrativa, y la jefa de mucamas, también fueron infectadas en los últimos días. El establecimiento fue clausurado el viernes 17 por orden de la jueza Sandra Arroyo Salgado.
Cinco días después de la visita del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, el director del Hospital Manuel Belgrano, Nicolás Rodríguez confirmó que 15 personas que integran el equipo de salud de ese nosocomio del partido de San Martín tienen coronavirus.
El jueves 16, el Hospital Italiano de Buenos Aires difundió un comunicado en el cual notificó de 19 casos positivos por COVID-19. “Tres colaboradores se encuentran internados con evolución satisfactoria y los 16 restantes se encuentran con seguimiento en su domicilio”, señalaron.
En el Chaco la situación es alarmante: 105 personas, el 52,7% de los infectados de la provincia, son trabajadores de salud o empleados relacionados a esos servicios: médicos, enfermeros, kinesiólogos, técnicos y administrativos. El mayor número de contagios corresponde al Hospital Julio C. Perrando, el principal de la provincia, cuya propia directora resultó positiva de Covid-19. Allí se registraron, entre profesionales de la salud y personal administrativo, 60 personas.
Conscientes del riesgo de exponer de esa manera a los médicos, fueron planificados una serie de vuelos con aviones de Aerolíneas Argentinas hacia China para traer equipamiento sanitario. Ayer por la mañana llegó el primero de ellos, con material destinado a la provincia de Buenos Aires.
Trajo 2.500 kits de reactivos para diagnosticar la enfermedad; 5.000 trajes de protección desechable; 2.500 trajes de protección de uso industrial; 5.000 trajes aislantes; 2.000 antiparras de protección; 66.000 barbijos N95; 100.000 barbijos médicos; 30.000 barbijos quirúrgicos; 60.000 barbijos descartables; 20.000 guantes y 22.000 cofias descartables; 550 termómetros digitales y 3 termómetros infrarrojo-digitales.
Casi al unísono salió el segundo vuelo con rumbo al país asiático. La fuente consultada señaló que, cuando regrese el avión de Aerolíneas Argentinas el próximo martes, “traeremos prácticamente lo mismo, pero esta vez para el Ministerio de Salud de la Nación, y se repartirá entre las distintas provincias”.