Entre 700 y 800 jóvenes policías de departamentos del norte provincial viajan en forma periódica al sur santafesino para cumplir tareas en medio de la pandemia de coronavirus. Precisamente algunas zonas del sur son las más afectadas, con circulación comunitaria del virus.
En transportes informales, muchas veces a dedo levantados en la ruta, los agentes retornan a sus pueblos y ciudades del norte y, pese a estar en la línea de fuego para enfrentar la enfermedad, no son controlados por autoridades sanitarias para evitar que puedan estar contagiados y llevar el virus a sus zonas de residencia.
Actualmente, el norte provincial casi no registra casos confirmados de coronavirus, razón por la cual, desde algunas ciudades se levantó la luz de alerta para evitar que sus propios jóvenes sean el caballo de Troya de la pandemia en los pueblos.
Es así que el senador por el departamento Vera, Osvaldo Sosa, envió una nota al Ministerio de Seguridad, a fin de terminar qué medidas se están tomando con los policías que deben viajar a Rosario y zonas aledañas para cumplir sus funciones.
“Tenemos una gran cantidad de jóvenes en el norte que aportan mucho personal a la policía y son necesarios hoy para estar en la línea de batalla por el coronavirus y junto con el personal de salud son los de mayor riesgo”, explicó Sosa a LT10.
El legislador, quien además cuenta con una trayectoria de 40 años como médico, dijo desconocer cómo viaja el personal policial de la zona. “Pido al Ministerio de Seguridad el protocolo, son muchos los que viajan, más de 700 u 800 en el norte (Vera, San Justo, San Javier, etc) que ingresan por distintos lugares y sin control, nadie les pregunta si tienen algún síntoma viniendo de una zona de transmisión comunitaria”, advirtió.
Para Sosa, esa puede transformarse en “la puerta por donde entre muy probablemente el coronavirus al norte de la provincia”, situación por la que dijo estar muy preocupado.
“Hay que elaborar un protocolo para recibir a estos chicos para que vayan a su casa, protegerlos a ellos, a su familia y comunidad toda. En algunos casos llegan a dedo. Es un problema muy serio, pero más serio es en este transporte: estamos transportando personal de riesgo y no los estamos cuidando”, insistió.