El uso de barbijos caseros es hoy en día una de las prevenciones máximas para evitar contagios de coronavirus, más allá de otros hábitos como el lavado de manos y objetos. Estos son cinco errores que se pueden cometer:
1- Creer que la protección frente al virus está garantizada. Se debe mantener además el estricto lavado de manos y el distanciamiento social. Un tapabocas no evita en muchos casos que las gotículas infectadas salgan de la tos o el estornudo de un paciente con COVID-19 o ingresen por nariz y boca en el organismo de una persona sana.
2- Cubrir la boca y no la nariz. Las mascarillas caseras suelen dificultar la respiración por su diseño anatómico. Y entonces descuidan las vías de acceso de los virus.
3- Tocar la tela o sus elásticos con frecuencia. Acerca los gérmenes de las manos a las zonas peligrosas para los contagios. Hay que lavarse las manos antes de llevarlas a la cara.
4- Ponérselos a los bebés. Los tapabocas están desaconsejados para chicos menores de 2 años, porque se pueden ahogar. Tener presente que no pueden sacarse los barbijos sin ayuda.
5- No lavarlos. Los tapabocas de tela pueden ser reutilizables. Pero hay que lavarlos con agua y jabón blanco con alta frecuencia, para que no se conviertan en foco de infección.