En los últimos años en la ciudad de Santa Fe se abrieron decenas de bares y restaurantes, de la mano de la comida de autor, el reciclado de casas antiguas con un par de mesas para disfrutar de una cena y la cerveza artesanal.
Barrios que nunca se habían caracterizado por ser zonas gastronómicas alojaron este boom que impulsó al sector con estos cambios favorables.
Sin embargo, el mundo fue atacado por una pandemia y la llegada del coronavirus al país hizo que el 20 de marzo se declare la cuarentena y deban bajar sus persianas.
Si bien fueron habilitados por la municipalidad a realizar delivery consideran que la situación sigue siendo muy "angustiante".
Agustin Macinsky de Cámara de Bares conversó con el móvil de LT10 y aseguró que es un rubro que "se derrumba".
"Solo el 50% decidió hacer entregas puerta a puerta y la facturación es muy baja. No se compara con una facturación normal", dijo Macinsky.
Según comentó, este tipo de locales están trabajando muy poco debido a que la gente está en sus hogares y cocina más. Además agregó que como los pedidos se hacen a través de una App "los productos tienen muy poca rentabilidad para los negocios".
En tanto, quieren saber el plazo en el que podrá reactivarse el sector en relación a los pedidos que le realizaron al gobernador de la provincia Omar Perotti para volver a funcionar.