El técnico de Arsenal, Sergio Rondina alegó este jueves que "volver ahora a los entrenamientos de campo es algo impensado" en relación con que se debe continuar protegiendo "la salud de todos" cuando se "está llegando al pico de la pandemia" de coronavirus.
"Volver ahora a los entrenamientos de campo es algo impensado. No es momento cuando los contagios en la población están llegando al pico de la pandemia y se debe proteger a los jugadores, cuerpo técnico, personal de utileria y auxiliares", recalcó Rondina.
"Algunos procuran hacerlo con protocolos sanitarios, pero arriesgarse cuando aún no se sabe cuándo volverá la competencia no tiene sentido. Mis jugadores están bien desde lo anímico, algunos pudieron viajar a sus lugares de origen para estar con sus familiares y siguen con los ejercicios individuales, que todas las tardes controlamos vía Zoom", expuso el entrenador.
Rondina, que devolvió al Arse a primera división en 2019, el pasado fin de semana acordó su continuidad hasta diciembre de 2021, desechando una tentadora propuesta de Unión, que lo tenía como prioridad para la conducción del equipo. "La propuesta era interesante por lo deportivo y lo económico, y para uno representaba un crecimiento, pero no era el momento de pensar en pesos más o pesos menos, cuando es época de priorizar otras cosas", resaltó el Huevo.
"Tanto yo como el profe (Javier Carnero) tenemos a nuestro padres muy mayores y no nos podíamos alejar de Buenos Aires en las circunstancias que atravesamos, pensando cada día si nos estarían necesitando", explicó como uno de los motivos por los que desechó el ofrecimiento.
Otra razón resultó que la institución del 'Viaducto' tenía la prioridad para la renovación del contrato y que su presidente, Julio Ricardo Grondona, "supo valorar el trabajo realizado en los dos últimos años", dijo el estratega de 48 años.
Por eso, junto a su representante Alex Rodríguez vieron "el esfuerzo que hizo el club para mejorar el contrato y aspectos de la infraestructura" que el técnico le venía exigiendo para aceptar la continuidad, sumado a que estimó "una ventaja conocer las cosas a mejorar del equipo".
Sobre el plantel, adujo interesarle "la continuidad de todos los jugadores", pero eso, dijo, "dependerá de si se ponen de acuerdo en lo económico con la dirigencia", debido a que muchos deben renovar el vínculo el 30 de junio.
Sobre los refuerzos, Rondina fue explícito: "Algunos serán necesarios, aunque habrá que ver quienes se van para cubrir esos puestos, porque los juveniles disponibles ya están en primera".
Por último, formuló que no puede "recurrir a más jóvenes porque al promedio no se lo puede descuidar, por más que no haya descensos hasta 2022".
A los 48 años, Rondina pasó por una docena de equipos como entrenador y en Sarandí encontró por primera vez su posibilidad en primera división. En buen juego del "Arse" en la pasada Superliga, la última de la historia, elevaron su cotización y alimentaron su prestigio, pero su futuro inmediato sigue en el club que preside Julio Ricardo Grondona y que fue fundado por su padre Julio Humberto y su tío Héctor, ambos fallecidos, un 11 de enero de 1957, 14 años antes que naciera el "Huevo".