En Unión la determinación de Sergio Rondina de continuar en Arsenal cambió los planes en la búsqueda del nuevo entrenador. Las fichas y expectativas estaban centradas ahí y hubo que barajar y dar de nuevo. Eso nuevamente frenó la meta de abordar temas que son de real relevancia, como los contratos que expiran el próximo 30 de julio.
La opinión del nuevo DT será clave en pos de conocer quiénes apuntarán para que sigan y quienes no. Hay algunas cosas claras, pero otras no tanto. Se sabe por ejemplo que Brahian Álvarez retornará a Racing tras prácticamente nunca ser tenido en cuenta y por otro lado, hay incertidumbre respecto con lo que pueda pasar con el capitán Jonathan Bottinelli, que quiere quedarse, pero no depende solo de él.
En la misma sintonía está el arquero Sebastián Moyano, que fue uno de los refuerzos que más rindió en la última temporada. Por eso la idea de los dirigentes era hacer uso de la opción de compra por el 50% del pase en una cifra que ronda los 250.000 dólares.
Hay dinero por cobrar por los pases de Damián Martínez, Emanuel Britez y Diego Zabala a Rosario Central, pero el atraso en los pagos, la crisis económica por la cuarentena por la pandemia del coronavirus y una nueva disparada del dólar complicaron el escenario.
Vale recordar que se acordó con el plantel una reducción en el salario con aquellos con mayor remuneración con el compromiso de abonar lo que falta más adelante. Todo suma en tiempos donde los ahorros se agotan y por eso quizá algunas cosas pensadas queden de lado.
Puede que la meta de asegurarse a Moyano no sea precisamente así, pero claramente el escenario no ayuda para nada. No se descarta una nueva tratativa por otro préstamo, en algo que sin dudas es más accesible. Pero no se puede asegurar nada por cómo está la cosa. El 30 de junio se aproxima y seguramente las novedades estarán a la orden del día, ya que es un tema polémico en Argentina al ir de la mano con la quita de los descensos. ¿Podrá Unión quedarse con Sebastián Moyano?