La postura argentina sobre la situación institucional en Venezuela parece abrir una nueva grieta, esta vez, dentro del propio gobierno. Días pasados, el presidente Alberto Fernández tuvo que salir a negar que haya existido un giro en contra del gobierno de Nicolás Maduro y ratificar el apoyo a su administración.
Sin embargo, ayer el canciller Felipe Solá calificó de “autoritaria” la administración del presidente venezolano y en las últimas horas fue la ex embajadora argentina en Caracas, Alicia Castro, quien rechazó la postura del ex gobernador bonaerense.
"Después de las aclaraciones de Alberto Fernández, es llamativo que el Canciller siga machacando contra Venezuela", expresó Castro en su cuenta de Twitter. "Sería oportuno que se exprese contra la proscripción y condena de Correa en Ecuador, el Gobierno de facto de Bolivia que posterga elecciones, la situación de Chile y de Brasil", agregó.
Despues de las aclaraciones de @alferdez es llamativo que el Canciller siga machacando contra Venezuela. Sería oportuno que se exprese contra la proscripción y condena de Correa en Ecuador, el Gobierno de facto de Bolivia que posterga elecciones, la situación de Chile y de Brasil https://t.co/pwTju4xG8K
— Alicia Castro (@AliciaCastroAR) July 23, 2020
Trayecto hacia el autoritarismo
El analista internacional Claudio Fantini detalló cómo fue el trayecto institucional hacia el autoritarismo en Venezuela.
“Es un régimen autoritario porque se ha dado un trayecto que claramente desemboca en eso. Mientras vivió Hugo Chávez y hasta el primer año de Maduro como presidente podíamos definir el sistema imperante en Venezuela como ‘mayoritarismo’, donde gobierna la mayoría pero en detrimento de las minorías, es una mayoría excluyente”, comenzó diciendo Fantini en su columna en LT10.
Según el especialista, con Chávez gobernaba la mayoría que se exhibía en las urnas, pero las minorías políticas eran desplazadas de la mesa del diálogo. “Muerto Chávez, con Maduro se empieza a transitar hacia el autoritarismo”, explicó.
Menciona en ese camino un punto clave: la primera barrera que se cayó para contener el autoritarismo fue "el no cumplimiento del derecho constitucional que tiene la oposición a un referéndum revocatorio si conseguía el aval de la sociedad”.
Llamativamente, esa herramienta había sido establecida en la Constitución elaborada por el propio Chávez, que establecía que en el segundo año de mandato presidencial y si existiera un reclamo avalado por una porción de la sociedad, la tenía derecho a un referéndum revocatorio.
“Maduro se negó a hacerlo. Luego hubo un segundo paso: una elección claramente fraudulenta, con un colegio electoral manejado por la fuera política que impera en Venezuela”, recordó Fantini.
A eso le siguió otro paso: “cuando el oficialismo pierde la Asamblea Nacional el régimen directamente la inutilizó; no la cerraron, pero las leyes que emitía ese Poder Legislativo no entraban en funciones: había quedado anulado en los hechos”, precisó.
La represión de las protestas masivas en las calles con 160 muertos, los presos políticos y las denuncias de torturas, entre otros hechos, completaron el escenario de crisis y ruptura institucional.