Giannis Antetokounmpo va lanzado a por su segundo MVP consecutivo en la NBA. El alero griego sigue siendo el jugador más dominante de la liga y sus números así lo demuestran. Ante los Rockets volvió a firmar la mejor actuación de la jornada al conseguir 36 puntos, 18 rebotes y ocho asistencias como líder de los Bucks.
Números que le permitieron situar su nombre a la altura de uno de los grandes mitos de los Milwaukee Bucks como es Kareem Abdul-Jabbar. El jugador heleno se convirtió en el segundo jugador de la franquicia de Wisconsin en conseguir una racha de 15 partidos seguidos con al menos 30 puntos, 15 rebotes y cinco asistencias en una misma temporada.
Unos guarismos que hablan del dominio que ejerce el griego en el juego y que le sitúan como una de las grandes referencias de la liga. Sin embargo sus cuatro errores en los últimos dos minutos de partido y, sobre todo, su mala decisión frente a Harden en la acción final del choque le valieron numerosas críticas en redes sociales, donde los usuarios aprovecharon para recordar su mala actuación ante los Raptors en playoffs la pasada temporada para poner así en duda su influencia en los minutos decisivos de los partidos.
Precisamente su duelo final con Harden hizo reverdecer una vieja polémica entre estos dos jugadores que tienen cuentas pendientes desde el All Star. Entonces el alero griego aseguró en la rueda de prensa posterior al partido de las estrellas que las instrucciones eran atacar siempre a James Harden, el escolta respondió: "Desearía medir 2,13 metros y poder correr por toda la cancha. Eso no requiere ninguna habilidad".
Tras el partido el propio Harden avivó la llama de la polémica cuando en la rueda de prensa telemática le preguntaron sobre la dificultad de defender a Antetokounmpo. ¿La respuesta de 'La Barba'? "Siguiente pregunta".