El jueves por la tarde, encontraron el cuerpo de un hombre en las aguas del Riacho Santa Fe en inmediaciones del club Azopardo.
Según las primeras informaciones policiales había signos de violencia, lo que indica que se trataría de un homicidio.
Roberto se dedicaba a la pesca y vivía en uno de los extremos del Puente Oroño. Quienes los conocían aseguran que se trataba de una persona tranquila y no tenía historial de violencia.
Esta mañana, en diálogo con De 10, Horacio Monzón, hermano de Roberto , expresó la hipótesis que tiene la familia sobre su muerte.
“Es un caso muy raro, no me cierra nada, para mi lo mataron los que vivían con él. Lo querían sacar para quedarse ellos” comenzó contando Horacio, quien la última semana fue visitarlo, no lo encontró y vio todas sus cosas desparramadas.
La última vez que tuvieron contacto fue el martes antes de desaparecer. Le llevó leña (que vendía para juntar dinero) y quedaron en verse al otro día. El miércoles no pudo y fue el jueves a pasar el día con él y no lo encontró. “No pude ir y fui el jueves, me quedé hasta las 6 de la tarde y nunca apareció. Me volví y le dije a mi mujer que me parecía que pasaba algo” relató.
Allí comenzó la búsqueda que los llevó al otro extremo del puente donde vive un grupo de pescadores que le dijeron que habían escuchado gritos.
La hipótesis que plantea la familia es que lo mataron unas personas que se habían instalado debajo del puente, a uno 20 o 30 metros de donde Roberto tenía su lugar, y que querían quedarse con la zona. Estos piden que se revisen las cámaras de seguridad que hay en la zona para que se esclarezca el crimen.