Cuatro provincias argentinas están aplicando un tratamiento a base de un ibuprofeno inhalado en pacientes con coronavirus. En la última sesión, el Senado pidió al Ministerio de Salud de la provincia que se aplique en Santa Fe.
Carlos Laino, director del Centro de Investigación en Medicina Traslacional, forma parte del grupo de médicos que participa en el tratamiento en la provincia de La Rioja, donde primero comenzaron a trabajar con el plasma y después incorporaron el ibuprofeno inhalado.
“Este tratamiento se hace con un medicamente que es nuevo, no es el de las farmacias, es un nuevo compuesto químico, un derivado del que todos conocemos. Es único en el mundo, un desarrollo cordobés que empezó a hacerse para tratar la fibrosis quística” explicó el especialista en El Cuarto Poder.
Además, detalló que este nuevo medicamento no es para cualquier paciente, sino para algunos que se encuentran en una segunda fase del coronavirus en la que comienzan los problemas respiratorios como la falta de aire.
Según los resultados que vienen obteniendo, muchos pacientes que seguramente iban a requerir respirador artificial, al recibir este tratamiento “se recuperan, no pasan a UTI (Unidad de Terapia Intensiva) y no necesitan respirador”.
“Empezamos utilizándolo en terapia intensiva y ahora se utiliza en salas para no colapsar las terapias intensivas” acotó Laino sobre cómo se aplica en La Rioja.
Por otro lado, aclaró que se trata de un estudio clínico, al cual aportan datos las cuatro provincias que lo están aplicando y que son derivados a investigadores de Córdoba que son los encargados de recolectarlos.
Si tienen que hacer un balance, para Laino este es muy positivo, siempre y cuando “se aplique en esta etapa. Si hay un paciente que ya está grave y con respirador, es más difícil la eficacia de este medicamento. Porque lo que tiene es la capacidad de ser antiiflamatorio”.
¿Cómo se aplica?
Consiste en nebulizaciones de entre 10 y 15 minutos cada ocho horas que se pueden realizar con dos tipos de máscaras: una tipo escafandra y otra la mascarilla clásica de nebulizar.
El desarrollo consiste en una modificación de la molécula del ibuprofeno que la convierte en soluble en agua y, de esa manera, se convierte en una solución para nebulizar que transfiere sus propiedades con capacidades mucolíticas.
¿De dónde viene?
Se trata de un desarrollo en conjunto entre el sector público y privado de esta provincia de la provincia de Córdoba, en la que participan científicos del Centro de Excelencia en Productos y Procesos de Córdoba (Ceprocor)- Conicet, y la empresa Química Luar.