La pandemia de coronavirus, con las restricciones y aislamiento social aumentó el malestar en la población. Como consecuencia, muchas personas comenzaron a experimentar trastornos de ansiedad y problemas para dormir.
Esta situcaciòn incrementó el uso de ansiolíticos e inductores del sueño, según señalan estudios a nivel mundial y ratifican los números de la Confederación Farmacéutica Argentina.
Desde el Colegio de Farmacéuticos de Santa Fe, si bien advierten un aumento en el consumo de estos medicamentos, recuerdan que su venta es bajo prescripción médica y desaconsejan automedicarse con productos de venta libre.
“Al comenzar a sentir síntomas se debe acudir al médico para que recete la medicación”, señaló Mirian del Pilar Monasterolo, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Santa Fe.
En el último tiempo, muchas personas acudieron a una consulta “y por eso aumenta el consumo de este tipo de medicamentos”, indicó.
También, alertó de no incurrir en los canales no legales que ofrecen este tipo de productos sin control.