Si no te queda otra opción que viajar en transporte público, es bueno tener en cuenta una serie de medidas para evitar contagiarte.
Planificá tu viaje
Evitá en lo posible las horas pico, comprobá los horarios del transporte que vayas a usar y asegurate de que no haya ningún contratiempo que pueda alterar tu viaje.
Andá siempre con tapabocas
Este accesorio es una de las pocas medidas de prevención que podés adoptar para cuidarte a vos y a los demás.
No toques nada
Intentá no tocar pasamanos ni reposabrazos y, en la medida de lo posible, no te agarres a las barras de sujeción. Si las gotículas de algún infectado han ido a parar a estas superficies, pueden terminar en tus manos y, después, entrar en contacto con tus ojos, nariz o boca, las principales vías de contagio.
Mucho ojo también con quedarte dormido apoyada en las barras. Si estás cansado reclinate hacia atrás, pero jamás apoyes la cara sobre ninguna superficie.
Evitá ir cara a cara
Mantené la distancia de seguridad de un metro y medio con los demás siempre que tengas posibilidad y evitá entablar conversaciones con otros pasajeros. Si tu vagón va demasiado lleno, colocate en fila india, evitando ir cara a cara. En esta posición existen menos posibilidades de que si alguien tose o estornude, sus gotículas te den de lleno.
Cuidado con el celular
Aunque suene exagerado, debés prestar atención a lo que está a tu alrededor para mantenerte a salvo. Los celulares pueden hacer que te despistes, te acerques a alguien mas de la cuenta o cometas cualquier error que te ponga en peligro. Si lo usás, desinfectarlo cuando llegues a tu casa ya que acumulan muchas bacterias.