La alimentación, tanto en exceso como en carencia, siempre ha sido un problema mundial. Millones de personas de bajos recursos, han visto amenazado el acceso a los alimentos producto de la crisis económica originada por el coronavirus. Y también configura una amenaza para quienes disponen de alimentos.
El confinamiento ha provocado una alimentación de escaso valor nutritivo, con menos variantes y el problema de la sobrealimentación a toda hora como método de combatir el aburrimiento y encierro.
Para charlar sobre esto convocamos a Sandra Ravelli, Docente y Coordinadora Lic. en Nutrición FBCB-UNL; Nahuel Vigini, Director Provincial del Programa Alimentario; Irene Achenbach, Voluntaria fundadora y actual presidenta de la asociación civil Banco de Alimentos Santa Fe y Agustín Crok, Instagramer de Alimentos.