El presente le sonríe a Colón. Es líder de la zona A de la Copa Diego Maradona con puntaje ideal, sin goles en contra y ocho a favor. Una performance que le permite seguir sumando para incrementar un flaco promedio y, por qué no, ilusionarse con pelear en los primeros planos.
Esto es producto de un trabajo a destaco del cuerpo técnico encabezado por Eduardo Domínguez, que en marzo de 2020 tomó un "fierro caliente", ya que el equipo está en zona de descenso y sin rumbo.
En su primer cotejo, rompió la malaria de 22 meses sin ganar con el 3-1 ante Rosario Central y encausó una racha que invita a ilusionar a más de uno. Desde ese día, atendiendo a que la actividad se frenó por la pandemia del coronavirus, el Sabalero sigue invicto al cabo de ocho partidos fuera de Santa Fe, con seis victorias y dos empates.
Un cambio radical que demuestra lo impredecible que puede ser este deporte. Domínguez siempre fue de la idea de llegar al lugar. De charlar y motivar. De exigir para impulsar la competencia interna. Todos destacan este factor y queda reflejado en la cancha.
Ahora con un plantel renovado, trata de seguir la misma línea en busca del "crecimiento" constante, tal como lo enfatiza en cada conferencia de prensa. Solo le resta encontrar más regularidad en el estadio Brigadier López, donde ante San Lorenzo rompió la mala racha de cuatro derrotas en fila. En caso de conseguirlo, el alza sería notable. Todo es trabajo y acá, se nota la mano del Barba.