Colón tuvo un arranque de Copa de la Liga Profesional a todas luces, ya que sumó tres victorias, ante Central Córdoba, San Lorenzo y Banfield, que lo posicionan en lo más alto de la Zona A, y con la ilusión intacta de llegar a la fase final y pelear por el título.
Es que el equipo se mostró muy sólido, oportuno y contundente en el área rival, atributos que no demostró ningún otro del fútbol argentino, lapso donde sumó además de los nueve puntos que puso en disputa, ocho goles y no le anotaron ninguno.
Sin embargo, hay un grupo de jugadores importantes del plantel que presentan diferentes inconvenientes físicos, lo que representa el lunar del arranque de la temporada, con lo cual Eduardo Domínguez tuvo que echar mano a otras alternativas que tiene en el plantel.
Una de estas opciones es Lucas Acevedo, quien comenzó a ser considerado tras las lesiones de Bruno Bianchi y Rafael Delgado, y ahora por la expulsión de Facundo Garcés (vio la roja frente a Banfield en el sur del Gran Buenos Aires).
Acevedo llegó en el mercado de invierno de 2019 a Colón y como no pudo tener continuidad ni ser considerado por los entrenadores de turno, desembarcó en Coquimbo de Chile, donde a pesar de la pandemia del coronavirus sumó 17 partidos entre el certamen local y la Copa Sudamericana.
Cuando se le venció el contrato retornó a Colón, con quien tiene vínculo vigente, y todo hacía indicar que su destino estaría lejos de Santa Fe. Sin embargo, Domínguez lo comenzó a tener en cuenta y hay muchas chances de que esté en el banco de los suplentes nuevamente en el cotejo de este sábado ante Aldosivi.
En las últimas horas, en tanto, la dirigencia rechazó la oferta de Deportes Antofagasta por contratarlo, ya que se la consideró insuficiente. Es que la entidad chilena solo hizo una propuesta por un préstamo, mientras que Colón solo estaba dispuesto a desprenderse del jugador en caso de llegar una alternativa de venta.