Una mujer de 21 años que estaba embarazada murió tras ser atropellada por motochorros que escapaban de la policía en la localidad bonaerense de Castelar, en la zona oeste del conurbano.
Como consecuencia del impacto también falleció poco después uno de los asaltantes, mientras se busca a cuatro prófugos y se investiga la eventual responsabilidad de un patrullero en el choque fatal.
El trágico hecho ocurrió en la noche del domingo, cuando una joven identificada como Milagros Silva circulaba en una moto junto a su pareja y el rodado fue embestido por delincuentes armados que huían a alta velocidad.
Los motochorros venían llevando un raid delictivo por la vecina localidad de Ituzaingó, cuando la policía fue alertada por el llamado al 911 de un vecino del lugar sobre tres motos con delincuentes a bordo armados cometiendo robos en varios negocios de la zona.
Al llegar la policía, las tres motos huyeron en distinta dirección, por lo que el patrullero decidió perseguir a uno por la calle Segundo Rivadavia y Pérez.
Al llegar a la intersección de las calles Pardo y Palmero, ya en Castelar, los dos delincuentes embistieron a la moto en que circulaba Milagros, provocándole la muerte instantánea y dejando gravemente herido a su pareja, Ariel Boracchia, de 23 años.
Los dos delincuentes, identificados como Leonardo Díaz, de 27 años, y Martín Prada, de 19, fueron detenidos, y uno de ellos murió poco después dentro de la Comisaría de Morón, mientras que el otro fue internado en el Hospital de ese mismo partido.
"Estuvimos esperando una ambulancia para que pudieran atenderla a ella y a mi yerno, y cuando llegó la ambulancia se llevó primero al delincuente. Estamos esperando que nos digan si está el cuerpo de mi hija", expresó la madre de la víctima.
Y agregó: "Lo que me dijeron cuando llegué fue que la embistieron cuando los perseguía la policía, y lo que me dijeron los vecinos era que el vehículo no tenía sirena. Y después me dicen que el patrullero chocó a la moto y eso hizo que chocaran".
Por su parte, el padre de la víctima expresó que su hija "había salido a comprar una gaseosa y no volvió más. Quiero saber cómo fue, quiero saber si fue culpa de la policía o de los delincuentes, pero quiero justicia. Hoy es mi hija pero hay montón de gente en la calle que no sabe si va a volver. Fueron diez minutos y no volvió más", afirmó el padre de la víctima.
En poder de Martín Prada, el motochorro herido, la policía encontró una pistola calibre 22 con seis municiones. La causa quedó a cargo del fiscal Oscar Marcos y fue caratulada como "homicidio culposo y tenencia ilegal de arma de fuego".