Colón resignó otros dos puntos en condición de local, tras empatar sin goles frente a Argentinos, que llegó al Brigadier López diezmado por varios casos positivos de coronavirus y por otras bajas por suspensiones, como las que sufrieron los delanteros Gabriel Hauche y Gabriel Ávalos.
Lo cierto es que el Bicho le cerró todos los caminos al Sabalero, que no supo encontrar la llave para poder vulnerar a un equipo que estuvo bien parado en el fondo, que no dio ventajas y que llegó a Santa Fe con la premisa de llevarse aunque sea un punto.
Pero más allá del resultado, que a Colón lo sigue dejando en lo más alto de la tabla de posiciones, manteniendo la ventaja sobres su perseguidores, una de las cuestiones que llamó mucho la atención fue el lamentable estado del campo de juego del Brigadier López.
El piso se lo pudo ver muy quemado, con muchas marcas, e incluso ni siquiera hubo el riego habitual antes de cada partido por temor a que se siga rompiendo, lo que influyó en el desarrollo del encuentro, según lo manifestó Paolo Goltz.
"Estuviemos muy lentos, quizás el clima nos perjudicó. La cancha estuvo más lenta de lo normal, y hace que el juego sea más lento, y con la clase de jugadores que tenemos no nos favorece", destacó el oriundo de Hasencamp, revelando la manera en que influyó el estado del campo de juego.