Sin lugar a dudas, uno de los sectores que fueron más perjudicados por la pandemia, que nunca pudo volver a trabajar son los salones de fiesta. Un ejemplo de las víctimas de esta situación es la empresa de Alejandro Caveggia que tiene 80 contratos de fiestas pendientes y un buen número de empleados.
Con las nuevas restricciones, el sector siente que hay una continuidad de la gravísima situación que padecen.
Alejandro Caveggia sostuvo por LT10 que si bien no está pagando el alquiler del predio ya suma una deuda de 2 millones de pesos y que tiene decenas de recepciones, cumpleaños de 15 y casamientos pendientes del 2020.
En primer lugar, el empresario señaló que “nadie quiere hacer una fiesta si no se puede bailar. ¿Te imaginas a una chica que cumple 15 haciendo una fiesta sin poder bailar? El protocolo que nos impusieron es imposible. Nosotros no podemos ni cumplir lo que debemos, ni vender para adelante”.
Además, Caveggia agregó que “nosotros pensamos que los protocolos de las actividades habilitadas son una careteada. Nosotros nos sentimos estigmatizados, que nos obligan a pagar impuestos y sueldos y pero nos prohíben trabajar. Esto no se puede soportar”.
El sector le presentó al intendente la idea de llevar adelante una prueba piloto de cumpleaños de 15 (que son el 70% de las fiestas) con un 80% de adolescente y un 20% de adultos. Obviamente, esto requiere una habilitación de provincia.
Finalmente, el empresario reconoció que la ayuda que están recibiendo de provincia solo les permite pagar el 50% de los gastos fijos y recordó que desde diciembre no cobran más los ATP.