Se conoce como “azúcares agregados” a los azúcares y jarabes que se añaden a los alimentos, preparaciones y bebidas durante su procesamiento.
Como a la mayoría le encanta el azúcar, añadirla a los alimentos procesados los hace más apetecibles. Sin embargo, también se agrega por otros motivos, entre ellos:
– Da buen sabor, textura y color a los productos horneados.
– Ayuda a preservar mermeladas y jaleas.
– Activa la fermentación, lo que permite que el pan leude.
– Actúa como agente de abultamiento en los horneados y en el helado (da volumen).
– Equilibra la acidez de preparaciones que contienen vinagre y tomate (como las salsas, por ejemplo).
Debido a estos efectos, la industria alimentaria usa los azúcares agregados en numerosos productos (alimentos y bebidas) haciendo más difícil el control consciente de su consumo.
Los postres, panificados y facturas, gaseosas y bebidas energizantes y deportivas son las principales fuentes de azúcares agregados, aunque no las únicas.
Se sugiere un límite máximo de 100 calorías diarias de azúcar agregada para las mujeres (unas 5 cdtas.) y de 150 calorías diarias de azúcar agregada para los hombres (unas 8 cdtas.).
1 cdta. de azúcar tiene alrededor de 20 calorías. Para considerar esto en perspectiva, 1 lata de 350 cm3 de gaseosa común aporta unas 350 calorías y contiene 3.5 cdtas. de azúcar disueltas en la bebida.