En la antesala al primer episodio de la gran final, la Liga Nacional lanzó a través de su canal oficial de Twitch un programa especial como previa del duelo entre Quimsa y San Lorenzo. Hubo testimonios de los protagonistas y el lujo de también contar con la participación de la dupla Alvaro Martín y Carlos Morales, dos referentes del mundo del básquet, en una iniciativa que contó con la conducción de los periodistas Carlos Altamirano y Martín Segura.
Uno de los jugadores que participó del programa fue Nicolás Copello, en representación de Quimsa. El base de la Fusión habló sobre cómo vive las horas previas a las finales, además de desmenuzar algunos aspectos puntuales de la serie y su evolución personal.
En primera medida manifestó: "Estamos contentos por estar culminando el objetivo que nos habíamos planteado de luchar desde principios de temporada. Es muy lindo. Y dentro de lo que a nosotros nos compete, estamos preparándonos de la mejor forma, ultimando detalles, para ya después descansar y esperar a que llegue la hora del partido para ver cómo lo hacemos".
Los bases tendrán una importancia crucial en el desarrollo de las finales, como ha sucedido a lo largo de toda la temporada y a través de la historia. Por eso el duelo que Copello y su compañero Franco Baralle sostendrán ante la dupla Penka Aguirre/José Vildoza aparece como una de las claves a seguir dentro la serie. ¿Cómo se preparan desde Quimsa para enfrentar a dos bases de diferente estilo y con mucha experiencia en este tipo de situaciones?
"Nos preparamos para jugar contra dos bases de jerarquía, cada uno con distintas cosas positivas que tienen, y obviamente con finales jugadas y ganadas. En el corto plazo pudimos jugar dos finales donde nos fue bien y eso un poco de experiencia te da, pero a nivel Liga nunca lo hicimos y sabemos que eso es totalmente distinto. Trataremos de perder esos 'nervios' con algunas cosas que te permitan estar activos y demás, saber que ellos tienen un plus en ese sentido y buscaremos defenderlos lo mejor que podamos".
Y en esto también apuntó a cómo se prepara un jugador de sus características con respecto a la mentalidad, al desafío que le impone jugar esta definición de temporada y sobre qué basa su juego: "Uno trabaja y hace una idealización que en definitiva es el resultado de lo que vamos a empezar a disfrutar en estas finales. Me siento fluido cuando puedo armar una jugada o un contraataque, y después sin ser egoísta saber que puedo tomar las decisiones que puedo tomar. A mí me gusta que el equipo se sienta cómodo, que cada uno tenga sus tiros y aprovechar el momento de cada uno. Es lo que me hace feliz. Después en cuestión defensiva es dar una mano. Hay jugadores a los que nosotros seguimos en ese sentido, caso Mauro (Cosolito) o Fabián (Ramírez Barrios), y desde ahí parte mi granito de arena para coordinar con Franco (Baralle) para llevar al equipo adonde está hoy".
Apuntando a lo colectivo y pensando en ese ritmo de mucho vértigo que caracteriza a Quimsa, su ataque en bloque combinado con el plus de ser muy compacto en defensa, Copello explica que la fórmula no variará respecto a otras series y a la propuesta que ha hecho su equipo hasta ahora.
"Nosotros todo el año jugamos de la misma forma y es lo que nos llevó a estar donde estamos. No creo que ahora sea la excepción en la final. Del otro lado hacen lo mismo y por ende lleva a que sea una cuestión de mínimos detalles, dependiendo también de la noche que tenga cada equipo. Nos ha pasado de un partido no presentarse a nuestro favor pero aún así con errores y virtudes lo seguimos haciendo, llevando a cabo, y es lo que nos lleva primero a ser candidatos y a sentirnos cómodos, más allá de los momentos de cada uno".
Está claro que Copello logró una interesante evolución en este último tiempo, desde su juego y el potencial que viene exhibiendo a través de estos meses de competencia. Campeón y ascendido con Libertad de Sunchales en la temporada 2017/18 de la Liga Argentina, desde entonces el santafesino comenzó un proceso madurativo, trabajando en lo que debía mejorar para ser un jugador más completo y peligroso. Sobre esto, desmenuzó cómo fue ese cambio y cómo se siente en la actualidad.
"En mi primer año de Liga, luego del ascenso, una de las cosas que noté para trabajar fue el tiro sin dudas. A medidas que subís de categoría hay menores ventajas y tiempo de resolución, cosas que me costaban y me propuse trabajar eso. El año pasado más allá de ser interrumpido me propuse trabajar eso en diferentes variantes como se ve, a pie firme, en contraataque, en pick and roll si me pasan por atrás... esta temporada creo que se vio un avance, me sentí cómodo y logré lo que en parte busco, que no me pasen por atrás y me respeten más el tiro. En cuanto a verticalidad para llegar al aro trato de ver los momentos, pero también trato de cuidar eso, que me quede lo que me tenga que quedar. Ser un poco egoísta en el buen sentido pero a su vez saber que al lado tengo jugadores que también lo pueden hacer y necesitan también la pelota".
Kevin Hernández fue otro de los jugadores protagonistas invitado a este programa que motorizó la Liga. El pivote de San Lorenzo se refirió a las emociones que lo inundan horas previas al inicio de las finales, con una mezcla de ansiedad y alegría que se transforman en una energía muy positiva. Kevin no ve el momento de pisar la cancha y que el balón se ponga en el aire para volcar toda su calidad dentro de la pintura.
"En lo personal, desde el domingo que pasamos a la final inmediatamente ya fue pensar en ir con todo contra Quimsa. Es dar más del todo. Si antes hablábamos del 100-110%, ahora estamos hablando del 120-130%, y eso se convierte en una enorme cantidad de energía y sentimientos que hoy sigo teniendo, de ansiedad positiva y ganas de que arranque el partido. Que las defensas, las reglas, las diferentes cositas... es la vena también de que en la fase regular perdimos los dos partidos y eso actúa. Son cosas que para mí se suman muy a favor, así que muchas ganas de que empiece todo", explicó recordando además las dos derrotas del Ciclón ante los santiagueños por fase regular.
Hernández entiende que, en este tipo de instancias, son los detalles los que marcarán la diferencia. Más allá del trabajo de scouting y toda la planificación posible, en definitiva la ejecución de dicho plan corre por cuenta de los jugadores, y dentro del grado de atención que generan unas finales sabe que será eso lo que dictará un camino a seguir. El objetivo será incomodar a Quimsa.
"Nosotros tenemos una muy buena defensa y ofensivamente también tenemos todas las herramientas. En estadísticas de puntos, rebotes y cosas generales, estamos parecidos en todo. Todos hacemos puntos, entonces es complicado hacer un scouting. En este caso donde todo está bastante repartido, se sabe que hay momentos críticos o importantes en donde los equipos tienen jugadores en los que se respalda más, y en esos momentos tenés que tener mayor hincapié, el ojo fino para defender cualquier situación y llevarlo a la incomodidad. Pero eso es sólo en algunas situaciones, después durante el partido tenés que llevarlos a todos a situaciones incómodas porque seguramente ellos van a hacer lo mismo para con nosotros".
Y agregó: "Son un montón de cosas para ver o analizar, y esto para cualquier entrenador debe ser apasionante para estudiar cada situación posible de juego. Todas esas cosas las llevamos a cabo después nosotros, y un jugador se prepara un montón para estas instancias pero después hay que ver cómo se presenta ese partido. Podemos hablar de muchos peros, pero el pero que más importa es el del partido y hacerlo ahí en ese momento. Por eso, con todas las indicaciones y bases que nos dan, ya estamos listos para que sea la hora del juego".
Sin dudas que el interno vive un momento especial desde lo personal. Jugará su primera final de la Liga, e independientemente de ya haber disputado una definición de temporada hace un par de años cuando defendió los colores de Ciclista, en aquel inicio de su gran explosión individual (2013/14 del ex TNA, hoy Liga Argentina), comprende que aquello que comenzará a protagonizar desde este jueves tiene una relevancia mayor y absoluta. Sobre ello hizo una retrospectiva.
"Para cualquier jugador el poder llegar a una final de Liga y tener la chance de salir campeón no es una cosa menor. Quizá a uno le pasa siendo juvenil, estando en la rotación pero sabiendo que delante suyo hay jugadores de mayor peso. Sin embargo hoy soy yo uno de esos jugadores, y eso hace que empiece a mirar hacia atrás y entienda que todo ese pasado me llevó a estar hoy a este punto", explicó.
Por supuesto, el objetivo en este punto es alzarse con la gloria máxima, y para finalizar agregó: "Tengo muchas ganas de cerrar esta temporada con el campeonato, es una de mis metas. Siempre quise salir campeón de la Liga Nacional, desde chico. Me fui proponiendo ir escalón por escalón, llegar al TNA, ganar algo en el TNA, subir a la Liga, establecerme en la categoría y ser uno de los mejores pivotes... y creo que ahora estoy en ese punto en el que llegué a lo que realmente quería, pelear por este campeonato. La energía me desborda de las ganas que tengo".