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Si un equipo quiere salir campeón en la temporada que viene de la Liga Nacional de Básquet tiene que ir por el base Nicolás Aguirre. Esa fue la línea que bajó en Twitter entre fanáticos y especialistas luego de que San Lorenzo se consagrase penta ante Quimsa.

Es que el Penka, ahora teñido con mechones rubios, lideró las cinco consagraciones del conjunto de Boedo y también lo hizo en la 2014-2015 con Quimsa (MVP de la LNB). Con esta marca amplió su récord personal y de la competición.

En la presente temporada promedió 9.9 puntos, 4.3 asistencias y 1.4 robos en 31 minutos en cancha. Su actuación más alta en la final se dio en el quinto juego, con 18 unidades y 2 pases gol, aunque su liderazgo no se registró en las estadísticas, al igual que su defensa contra Brandon Robinson.

Y en el medio, entre título y título en la Liga Nacional, dio una vuelta olímpica en México con Fuerza Regia, a donde llegó por la suspensión de la competición argentina debido al coronavirus. Allá aportó 12 puntos, 4.6 asistencias y 4.2 rebotes.

Su carrera se formó con pasos por Quilmes de Mar del Plata (2007-2008), Boca Juniors (2008-2010), La Unión de Formosa (2010-2011), Quimsa de Santiago del Estero (2011-2013 y 2014-2015) y Sionista de Paraná (2013-2014).

Luego recaló en San Lorenzo, con un proyecto ambicioso tras la compra de la plaza de Sportivo 9 de Julio de Río Tercero, y se hizo amo y señor de la base. En el medio pelearon el puesto Santiago Scala, Lucas Faggiano, entre otros.

La primera consagración se dio en un colmado Héctor Etchart de Caballito, con casi 4.000 espectadores en las tribunas, y esa noche la primera víctima fue La Unión de Formosa. El base santiagueño totalizó 17 unidades y repartió 8 asistencias.

Luego siguieron Regatas Corrientes (4-1), San Martín de Corrientes (4-2) e Instituto de Córdoba (4-3).

Además, a sus vitrinas sumó un Súper 8 con Quimsa, un Súper 4 y dos Ligas de Las Américas con San Lorenzo.