Damián Betular tuvo una noche muy especial en MasterChef Celebrity. Por alguna razón se vio obligado a supervisar la mayor parte de los platos de la noche.
Claramente, el jurado fue adquiriendo un protagonismo importante en el programa. Y aunque Donato de Santis y Germán Martitegui fueron los favoritos del comienzo, hoy el más querido por el público es sin lugar a dudas Betular.
Pero el chef muestra diversas facetas. Puede estar de buen humor, a veces exacerbado y otras sacado. Un conflicto sucedió con el abatidor, elemento clave a la hora de enfriar preparaciones que en el pasado generó polémica en los participantes que se boicoteaban mutuamente.
Gastón Dalmau se convirtió en el custodio: no dejó pasar ni siquiera al jurado. María O’Donnell no colaboró, ya que le preguntó a Damián dudas de emplatado que a esta altura no debieran aparecer; Sol Pérez, llena de dudas; Claudia Fontán, pidiendo secretos para su pavlova y Georgina Barbarrosa, que al estar disfónica, pedía atención con gestos.
Y el chef no aguantó más, y el desmolde de un cheesecake por parte de Dalmau fue la gota que rebasó el vaso. Sacado, a los gritos y contenido por Donato, Betular fue arrastrado lejos de las estaciones hasta que se calmó.
Con la degustación se calmó, pero hasta por ahí nomás, porque fue particularmente ácido a la hora de juzgar los resultados.